Perdida en tu heterocromía

Día 134 (parte 3)

- al primer sitio que te traje es a ver "Duomo di Milano". Es una destacada catedral de carácter gótico. Su construcción comenzó en 1386 con el arzobispo Antonio de Saluzzo, y tras varios arquitectos y obras, la última puerta inaugurada tiene fecha de 1965, por lo que estuvo en construcción casi 600 años-.

(Duomo di Milano, Milán, Italia)

Presto atención a todo lo que me explica pero...mierda esto es como un déjà vu.

Marta salta a mis pensamientos mientras Gia me sigue explicando y caminamos al rededor de la catedral.

"Como echo de menos el azul celeste y el marrón profundo de sus ojos..."

Gia A ver que mi mente está en otra parte y me he puesto triste dice en broma:
- ei, estás bien? Perdona si te aburro con tanta palabrería pero supongo que es un defecto producido por culpa de mi madre...me encantan estas cosas-.
- no no, tranquila, no es culpa tuya, me encanta todo lo que estás contando y te lo agradezco mucho... no es nada de verdad, solo algo que estaba recordando...-.
- pues parece que es un recuerdo triste-.
- es...melancólico...-.
- ui...mal de amores?-.
- algo así...algún día te lo contaré...-.
- cuando tú quieras guapa- me dice acariciando mi mejilla.

Depronto se escucha el rugido de mi estómago hambriento.
- alguien tiene hambre- dice Gia riéndose.
- es una de las cosas que me definen, siempre tengo hambre- respondo divertida.
- pues venga vamos de paso te enseño donde hacen los mejores sandwiches-.

Me lleva una pequeña cafetería en el centro.Durante toda la comida nos la pasamos hablando, conociéndonos un poco.

Gia pertenece a una familia acomodada, de padre banquero y madre arquitecta. Vive en las afueras de la ciudad, en un barrio adinerado pero tranquilo.
No tiene hermanos de ambos padres, tiene una media hermana hija de su padre pero de diferente madre unos cuantos años mayor que ella la cual ya tiene su propio apartamento. Gia, en cambio, vive únicamente con sus padres.

Sus abuelos maternos son puramente italianos y residen en Calabria, en cambio los paternos aunque de ascendencia también italiana, viven en el sur de España desde hace varios años, de ahí su gran dominio del español.

-esta plaza es otro de los lugares que quería enseñarte. Se la conoce como Piazza Cordusio. Es una de las dos plazas de la ciudad más importantes. Está situada justamente en el centro de Milán, donde calles tan emblemáticas como son Vía Vercanti y Vía Dante se cruzan. Desde aquí podemos ver la catedral que te he enseñado antes y también el Castillo Sforzesco, am que te llevaré otro día. Digamos que esta plaza es como el centro neurálgico de la ciudad-.

( Piazza Cordusio, Milán, Italia)

Recorremos la plaza mientras me siga explicando me cuenta anécdotas. Luego ponemos rumbo hacia el último sitio.

- para terminar este es el Arco della Pace. Es uno de los monumentos más importantes y clásicos de la ciudad. Fue mandado construir por Napoleón arquitecto Luigi Cagnola. Pero mientras se construía Napoleón fue derrotado en Waterloo y la realización de la obra se paralizó. Tiempo más tarde, el emperador Francisco I de Austria, ordenó terminarlo y lo nombraron como Arco de la Paz Europea. Está construido en mármol y posee un diseño corintio-.

(Arco della Pace, Milán, Italia)

Al finalizar las visitas me acompañó hasta mi portal.
- gracias por todo Gia-.
- de nada! mañana ya nos vemos, sabes llegar la facultad bien?- pregunta.
- si creo que sí, si no pido socorro Juan-.
- te doy mi número mejor y así si tienes problemas ya voy yo a tu rescate, que llego antes que Juan seguro- me guiña un ojo al mismo tiempo que me lo dice.

Mientras introduce su número en mi iPhone pienso que nunca me ha sido tan fácil conseguir el número de una chica guapa.

Me despido con dos besos y subo a mi apartamento.

Me hago cualquier cosa para cenar mientras llamo a mi madre por Skype.
Es el primer día que estoy lejos y ya me echan de menos.
Le cuento todo lo que hecho, sobre Juan sobre la facultad y sobre Gia.

En cuanto cierro los ojos en cama, en mi mente aparece Marta.

El día del anochecer en la playa, con su pelo suelto, sus ojos cerrados y reluciente por el brillo del sol.

Otra imagen. Ella mirándome fijamente, con su mirada penetrante que parece que puede tocarte el alma y con su amplia sonrisa.

Sus palabras resonan de pronto: " no puedo hacer tu corazón, siento cosas por ti pero no podemos".

Mi corazón se encoge. No puedo evitar que me siga doliendo.

"Soy más fuerte que los recuerdos, voy a alejarte de mi mente y a olvidarte" pienso decidida mientras me seco la única lágrima que se ha escurrido por mi mejilla.