Perdida en tu heterocromía

Preliminares y blablabla

Algún día, pronto no desde luego, seré una ingeniera de diseño.
Mi nombre es Sofia, vivo en España, concretamente en el fin del mundo como se dice aquí, en "tierras de brujas" y "habelas hailas"; vivo en Galicia esa tierra donde todos dicen que no para de llover en todo el año pero que es preciosa y os aseguro que así es.

Puedo aseguraros que este año ha sido diferente, con sus muchas penas pero también sus alegrías.

He conseguido entrar en la carrera que siempre he querido, Ingeniería de Diseño Industrial, después de un primer intento fallido o un año perdido mejor dicho en algo que no me gustaba y tras dos años de ciclo superior aquí estoy, con mis 22 años empezando una carrera. Si, lo sé, soy la mamá de todos.
La facultad queda bastante lejos de mi casa, bueno de dónde convivo con mis padres. Por lo que me he alquilado una casa a 10 minutos de la universidad. No es muy grande pero tampoco muy pequeña, no es el típico piso de estudiantes en el que en 5 metros cuadrados puedes comer, dormir y sentarte en el trono.
No me quejo para nada, mi familia es relativamente adinerada aunque yo no soy la tipica niña insoportable, quejica y malcriada. Las ODIO a muerte, jurado!

Me considero una chica normal, morena, pelo largo, estatura media, ojos marrones, atlética. Me gusta enfrascarme en un buen libro acompañado por buena música. Perderme en mis dibujos y encontrarme en mis sueños y fantasías. Y muchas otras cosas.

Hace un par de días, cuando se acercaba el inicio del curso me mudé aquí, traje todo lo necesario de casa para estudiar y mis padres se encargaron de que no me faltase de nada para que pudiese vivir acomodadamente.
Lo más importante que debía traerme y básicamente eran: mi ordenador, mi cuaderno de dibujos, que me acompañada alla a donde voy, y mi coche. Sin esas tres cosas no concibo mi vida, sería una desgraciada...vale vale ya paro...estaba exagerando un poco...pero realemente eso es todo lo que necesito para estar feliz.