Perdida en tu heterocromía

Día 296

Pov Marta

Ha pasado ya una semana desde la vuelta de Sofía.

No he vuelto a hablar con ella, de hecho... desde el otro día intento evitarla y si me la voy a cruzar intento cambiar de rumbo o giro sobre mis pasos.

Lo sé, es de cobardes, pero no puedo soportar esa mirada fría sobre mi. No puedo soportar que ni solo no me mire igual sino que lo haga con odio e ira.

Mientras pienso en lo que ha pasado esta semana, llaman al timbre de casa. Camino hasta la entrada y abro la puerta.

- Hola Martita! -.
- Hola Ana... - le respondo rodando los ojos. Odio ese diminutivo y ella lo sabe.
- Cómo estás? - dice pasanado al interior.
- Pasa pasa, como en tu casa- respondo con ironía.
- Gracias cariño, veo que te has levantado con mal pie -.
- He nacido con mal pie Ana... -.
- No seas exagerada, cuéntame, qué pasa? Es por Sofía, verdad?-.
- Y porqué más va a ser?- le digo resignada- llevo toda la semana evitándola y escondiéndome por los pasillos de la facultad para no tener que cruzarmela-.
- Vaya actitud más adulta- responde irónicamente- Marta, es momento de que os senteis, con calma, y hableis las cosas. Dile que quieres hablar con ella, quedad en algún sitio tranquilo-.
- No quiero Anita, no quiero enfrentarme a sus ojos ni a sus palabras hirientes, no podré soportarlo sin echarme a llorar-.
- Vas a mandarle un mensaje ahora mismo y vais a hablar, le vas a contar todo lo que hay dentro de ti y si tienes que llorar lloras-.
- No...no puedo... - digo con mi móvil entre las manos, incapaz de mensajearle.
- Trae anda- responde arrebatándomelo.

Escribe rápidamente y lo envía. Me lo devuelve y yo suelto un suspiro de " a lo hecho pecho".

Marta: Hola Sofia, me gustaría hablar contigo a solas en un lugar tranquilo, creo que nos lo debemos. Espero que aceptes. Si es así te espero en el café de la esquina, donde siempre a la 17:00h.

Enviado y entregado a las 15:00h.

Leído a las 15:30 h.

- Me ha dejado en leído Ana, no va a ir, voy a quedar como una estúpida-.
- Mira, vas a ir quieras o no, no sabes si va a aparecer, y en caso de que no lo haga pues te habrás tomado un buen café-.
- Está bien... -.

Pov Sofía

Mientras estoy en el baño duchándome, escucho a Gia desde la cocina:

- Angioletto, te ha llegado un mensaje-.
- Vale, en cuánto salga ya lo miro-.

Disfruto de la ducha con la mente en blanco, me visto tranquilamente y voy hasta la cocina donde está Gia recogiendo y fregando los platos.

Le doy un beso en la mejilla y me acerco a coger mi móvil que está encima de la mesa.

-Ha sonado como hace media hora o así-.

Al leerlo me quedo estática, apenas consigo tragar saliva.

Gia al verme en ese estado se acercó a mi.

- Amor.. qué pasa? Estás bien? -.
-Si...es solo que... - respondo aún sin palabras.
- Quién es? Sabes que ouedes contarme lo que sea- dice cariñosamente.
- Mira- le paso el móvil.

Ella lo lee calmadamente.

-Angioletto, tiene razón, os debeis una conversación, teneis que hablar las cosas y aclararlo. Ve a verla y habla con ella-.
- Pero... -.
- Pero nada, ves- dice con una sonrisa.

Me da un beso en la frente y sigue con lo que estaba.

Llego un poco antes de la hora acordada. Me quedo fuera de la cafetería. Miro hacia dentro a través de sus cristales.