Día 75

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Hablé con mi madre al llegar a casa el otro día y le comenté que me había encontrado a una de mis profesoras en el parque y que a Luca le había maravillado. Le pregunté si le parecía bien que la invitase a cenar el día de año viejo para cenar con toda la familia que vendría.

Mi madre aceptó encantada y más al saber que me llevaba tan bien con uno de mis profesores.
"Si ella supiera" pienso.

- Hija, le mandaste a tu profesora un mensaje para saber si va a venir hoy?-
- Si mamá, le pregunté si quería acercarse a cenar con nosotros. Le dije que si no quería o tenía compromisos ya que no pasaba nada.-
- Y que te respondió?-
- Solo me puso que traia vino y un postre, y al final una carita sonriente.-
- Ah genial entonces.-

19:00

- Sofii!!!- grita mi madre desde abajo, en la cocina.
- Qué mamá? No hace falta que grites tanto que no estamos en la tómbola!.-
- Mira! No me calientes y baja aquí ahora mismo!.-
"Ui que humos.." pienso revirando los ojos.

Al llegar a la cocina la veo atareada con la cena.
- Ayúdame con esto que no puedo para meterlo en el horno.-
- Asique..necesitas mis musculitos eh ma?.- le digo sobrada subiendo y bajando las cejas.
- Lo que me parece que necesitas tú es un tortazo para ver si dejas de decir tonterías.-
- Para eso si que tienes fuera...- digo susurrando.
- Qué has dicho?- me pregunta amenzante con su dedo índice.
- Nada nada mamita linda.- le digo dándole un beso.
- Deja de hacerme la pelota y mételo ya que sino no tenemos cena.-

Tras meter la carne en el horno y poner la mesa me dice que suba a cambiarme para ir recibiendo a la familia y a los invitados. Eso si, recalcando el "ponte decente anda".

Me doy una ducha rápida y decido ponerme unos vaqueros ajustados que marcan mis curvas y una camisa blaca con un generoso escote.
Sujeto una parte de mi pelo en la parte alta del posterior de mi cabeza mientras que el resto lo dejo caer suelto.
Me maquillo ligeramente. Al terminar suena el timbre, por lo que bajo a abrir rápidamente.
- Timbre!! Sofiiaaa ve tú que yo estoy con tu hermano!! y tu padre todavía no ha vuelto de tomar algo con tu padrino, se puede preparar cuando venga ese también...- dice mi madre desde el baño.
La dejo hablando sola mientras maldice a mi padre por no ayudar a nada.
- Si mamá, ya voy!-.

Bajo a abrirles a mis tios y primos, bueno unos cuantos de ellos.
Eran los primeros en llegar por lo que les dije que fuesen a ponerse cómodos al salón ofreciéndoles una copa de vino.

Luego de dejarlos instalados subo corriendo a coger a mi hermano ya listo, con su vaquero y su polo. Que guapo está! Normal! Se parece a su hermana!
En medio de las escaleras suena el timbre.
- Chofi, timbre, puedo ir yo?.-
- Está bien, yo te sigo.-
-Hola- dicen desde la entrada de la puerta cuando Luca abre.
- Marta!- dice emocionado mi hermano mientras se abraza a sus piernas.
- Hola pequeñín, que guapo estás!- le abraza como puede ya que tiene las manos ocupadas.
- Chofi siempre dice que es normal porque somos hermanos y lo heredé ella.- responde como un hombrecito orgulloso.

Me sonrojo por la vergüenza.

Marta se rie y le responde - razón no le falta hombrecito-. Me sonrojo el doble.

Me mira. Me sonríe. Tengo que parecer ya un tomate.
- Hola Sofi-.
- Ho..hola Marta-.
"Mierda, no tartamudees idiota" me digo a mi misma. Me quedo embobada unos segundos mirándola.
- Me ayudas para dejar esto, porfa?-
- Claro, dame algo a mi, vamos a dejarlo en la cocina. Luca cierras la puerta cuando pase Marta, cariño?.
- Chi, Chofi!-.

Dejamos las cosas en la cocina, el postre en la nevera y el vino encima de la mesa.
- Hoy estás muy guapa Sofi- dice acariciándome la cara con su mano.
- Muchas gracias, tu también.-
Trae un vestido de fiesta, azul noche brillante acompañado de unos tacones dorados y su pelo rubio suelto.
Le ofrezco una copa de vino y la acompaño a conocer a mi familia.

Mi padre y mi padrino ya habían vuelto pero faltaba más gente por lo que estuvimos hablando entre nosotros todo ese tiempo.
Marta no se ha despegado de mi ni yo de ella. No quería que se sintiese incómoda al no concoer a nadie.

Cuando bajó mi madre fue directamente hacia ella, recé porque se comportase. Nosé las vuestras pero mi madre al menos, tiene tendecia a dejarme quedar en rídiculo generalmente delante de alguien que me gusta o de alguien importante. Por suerte esta vez, estuvo bien.

Al llegar todos, nos pusimos a comer.
La cena pasó tranquilamente mientras charlábamos y reíamos.

Sentada al lado de Marta, la miraba disimuladamente a cada rato para comprobar que estaba bien y se sentía cómoda.

Ya en el postre y luego de haber brindado por el comienzo del año nuevo, colocó su mano en mi pierna y me sonrió.

-Sofi, querida, me gustaría hablar contigo en privado un momento.-
- Claro, vamos al balcón allí estaremos tranquilas.- le respondo nerviosa.
- Tranquila que no es nada malo- dice cogiendome la mano.

Nos situamos en la barandilla del balcón, y se instala un cómodo silencio entre nosotras, mientras observamos el cielo estrellado y escuchamos el sonido del mar.

- Que bien se está aquí- dice con la vista perdida en el horizonte.
- Si, la verdad esque es mi lugar de reláx y de inspiración. Cuando no puedo dormir por la noche, vengo aquí, me tumbo y pienso-.

Silencio.

- De lo que quería hablarte es una propuesta que tengo para ti.-
- Está bien...dime-.
- Verás, cada dos años se celebra una exposición de arte en la que participamos todas la facultades de diseño del estado. La mejor obra se lleva un premio que le otorga a la facultad una alta suma de dinero y al alumno le da reconociemiento aparte de pagarle la matrícula ese año.
Hay que presentar una única obra en la cual consigas transmitir, al menos, un sentimiento, el que elija el artista, a través de ella.
Y bueno, eres mi mejor alumna, en ninguno de los otros cursos hay alguien que llegue a tener un talento como el tuyo, por lo que sé que eres la indicada para representarnos.-
- No sé Marta, es mucha responsabilidad y no soy tan buena...- le digo miedosa.
Se gira, me mira y me agarra las manos entre las suyas.
- Cielo, he visto tu trabajo, nunca me había impresinado tanto un alumno y mucho menos uno de primer año, por eso mismo te he elegido a ti, confío plenamente en tus capacidades, sé que puedes ser la mejor. Confía en ti misma.- dice dulcemente sin soltarme.
- Está bien...-
- Así me gusta. Piensa en lo que te he dicho. Confía. Cuando te vayas a poner a ello ven a verme y te aconsejaré lo mejor que pueda.- dice abrazándome.
- Te vas ya?- le pregunto medio desilusionada.
- Ya es tarde, debo volver a casa. Feliz año nuevo Sofi- dice dejándome un beso muy cerca de la comisura de mis labios y su olor impregnado en mi.- ven pronto a verme- susurra.
Somos reticentes a soltarnos las manos, poco a poco mientras se aleja van resbalando hasta que dejan de hacer contacto, entonces me sonríe y se gira.

Me quedo inmóvil, incapaz de procesar todo lo que ha pasado...sondemasiadas cosas para el primer día del año.

Perdida en tu heterocromíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora