¡Devuélvelo!

Capítulo 4

—¿Cómo te fue con Jaz? —cuestionó Teresa.

—Mejor de lo que pensé —confesé encogiéndome de hombros— ¿Desde cuándo le llamas Jaz?

—Desde que me ayudó hoy en la mañana cuando se burlaron de mi ropa.

—¿Tan rápido te agrada? —interrogué y seguí comiendo mi almuerzo.

—Sí —afirmó Teresa y tomó un sorbo de su jugo de manzana.

—¿Me das? —indagué mirando su cajita de jugo.

—No. Te he dicho mil veces que no dejo a la gente tomar de mi mismo vaso, o lo que es igual, de mi cajita —explicó Teresa viéndome mal—. Comprate uno.

—No es necesario. Yo no quiero el mío —dijo Jazmín sentándose a mi lado y pusó una caja de jugo de manzana arriba de la mesa donde yo comía con mi amiga.

—Pues gracias —murmuré dudoso y tomé un poco del jugo de caja—. ¿Por qué la amabilidad?

—No me gusta desperciar —contestó Jazmín con simpleza—. ¿Puedes explicarme un ejercicio que no entendí?

—Claro —aseguré.

Jazmín sonrió y pusó su libreta arriba de la mesa pasando las páginas. Yo observé con atención su hermoso perfil hasta que me abofeteé mentalmente para traerme devuelta a la realidad donde estaba siendo generoso sin obtener nada.

—Es este —informó Jazmín señalando un ejercicio.

—¿Qué hay de mis anteojos? —cuestioné cruzando mis brazos.

—Te lo daré cuando logré entender aritmética —aseguró ella.

—Vale —accedí de mala gana.

Me acerqué a la chica popular y comencé a explicarle el ejercicio. Teresa solo nos miró en silencio y sonrío soltando de repente un inesperado comentario:

—Ustedes lucen bien juntos.

Acribille con la mirada a Teresa y me tomé todo mi jugo regalado de un solo viaje. Jazmín solo sonrió mientras seguía resolviendo el ejercicio, al terminarlo me dio las gracias y se retiro.

¿Jazmín y yo lucimos bien juntos? Tonterías. Ella era popular y yo era lo que llamaban un nerd. Ella hermosa y yo... No tanto. Jazmín nunca se fijaría en mí, sin embargo no me importaba, yo tampoco no me enamoraría de ella.