Capítulo 8

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—La respuesta es diez —dijo Jazmín totalmente segura.

Ella se corrio donde estaba yo quedando tan cerca que nuestros brazos se rozaban, y giro su libreta en mi dirección para mostrame los pasos que hizo hasta resolver el ejercicio de aritmética, que hacía menos de un minuto le había puesto. Tomé la libreta en mis manos y la revise, todo estaba perfectamente resuelto.

—Lo has hecho perfecto —expresé impresionado.

Jazmín alzo los brazos alegremente y luego aplaudio con una gran sonrisa. Por último me miro y pregunto:

—¿Me tiras una foto para subirla a mi facebook?

Asentí y ella aplaudio con notable emoción. Organizó rápidamente su cabello y de su bolso saco su teléfono desbloqueandolo frente a mí sin dejar de sonreír; su patrón de contraseña era una 'L'. Su imagen de fondo la mostraba rodeada por muchas chicas, no pude ver cuantas porque instantáneamente le llegaron muchas notificaciones.

Por unos minutos había olvidado que Jazmín era muy popular. Debía recibir millones de mensajes al día.

Jazmín sonrió e ignoro los mensajes para abrir la cámara y darme su teléfono. Luego se acomodó sin levantarse y miro la cámara. Yo le tiré la foto y cuando le devolvía el teléfono ella aguanto mi mano. No fue un roce o conctato accidental, de ser así podría haber apartado la mano, pero en su lugar apreto el agarre; sin duda lo hacía apropósito.

—¿Has estado espiando mis movimientos por facebook? —preguntó mirándome fijamente a los ojos.

—¿Por qué haría eso? —cuestioné confuso. De repente empezaba a ponerme nervioso.

—Eso deberías decírmelo tú, Luck —declaró soltando mi mano y cruzó sus brazos—. ¿Por qué me sigues si nunca me escribes?

—Fue Teresa la que toco la opción de seguirte —expliqué apenado.

Jazmín solo me miro, suspiro y después dijo:

—Si quieres escribirme haslo, no muerdo y no me molesta hablar con las personas. No tienes que poner la vieja excusa de que tuvo la culpa una amiga. Escríbeme y te respondo. Nos vemos.

Avergonzado la vi ponerse de pie y marcharse de mi habitación. Esa chica sabía como ponerme nervioso, y yo odiaba tener nervios por su culpa.

¡Devuélvelo!Where stories live. Discover now