¡Devuélvelo!

Capítulo 29

Reí al leer el mensaje que me enviaba Petra y le respondí. Teresa que estaba a mi lado me miro de reojo y cruzo sus brazos.

—Tienes novia.

—¿Y? —cuestione buscando un buen sticker para enviar.

—No debes chatear tanto con otras chicas o darles tanta confianza. Te veo siempre muy animado con Petra. Sé que la conoces desde hace muchos años pero tienes poner una línea. Y debes abrirte más con Jazmín. Es obvio que Pet intenta robarte.

—Yo le dije como era todo —afirme confiado.

—¿Piensas que con eso basta? —interrogó Teresa—. Que equivocado estás.

—¿Qué hacen? —cuestionó Jazmín apareciendo de pronto delante de donde estaba con mi amiga.

—Hola Min —salude animado y apague mi teléfono olvidando mi charla con Petra para prestarle atención a mi novia—. Estás hermosa.

—Gracias Luck. Sé que soy bonita, pero el que lo notes hace que me sienta más bonita.

—¿Quieres ir hoy al cine? —pregunte sonriendo.

—Digamos que me quede con el trauma de la última vez —mencionó Jazmin con algo de vergüenza—. Mejor vayamos al acuario, hace rato quiero ir y tengo dos entradas.

—Me parece una estupenda idea —asegure.

—Yo también tengo dos para ir con mi novio —comentó Teresa—. Podríamos ir los cuatro juntos.

—No lo creo —dijimos Jazmín y yo al unísono.

—No es por hacerte sentir mal Tere, solo quiero pasar tiempo con mi novio sin su escandalosa mejor amiga.

—¡No soy escandalosa! —exclamó Teresa obviamente ofendida.

—Sí lo eres Tere —afirme—. Y chismosa.

—¡No es cierto! —protestó Teresa.

Esto iba a ser largo.

...

—Vamos, hasme una rebaja, por favor. Una pulsera no debería costar tanto.

La chica que vendía pulseras hechas a mano nego con su cabeza y me miro mal. Suspire y decidí ser sincero con ella.

—Verás, no tengo más dinero para darte, el resto es para pagarle a un taxi de regreso. A mi novia le brillaron los ojos al ver las pulseras, resulta que le gustan las cosas hechas a mano y a mi me gusta ella así que quiero tenerle un detalle. No he sido muy atento y no soy muy romántico así que dejo mi orgullo de lado y te ruego que me vendas una pulsera.

—Te lo daré  porque veo que de verdad la quieres —contestó la vendedora.

Saque el dinero prometido y se lo di a cambio de la pulsera. No creía que la fuera a conseguir, pero mi esfuerzo valió la pena. Confiaba en que mi novia estaría muy feliz cuando se la diera. Sonreí viendo el objeto en mi mano y unas manos taparon mis ojos.

—Sé que eres tú, Jazmín.

—Has acertado —declaró ella destapando mis ojos y me sonrió— Resulta que me quieres mucho. No imaginaba que hablarás así a mis espaldas. Lo he oído todo. Gracias por tener el detalle de conseguirme una pulsera, la verdad lo que más valoró es tu esfuerzo e intenciones. Gracias a ti he tenido el mejor viaje al acuario de mi vida.

—Bueno... Sé que la querías de verdad y yo quería ser un buen novio y cuidar nuestra relación...

—Hablas demasiado —interrumpió Jazmín.

Antes de que yo añadiera cualquier cosa ella se acerco y me beso. Esta vez ese conctato si fue recíproco.