¡Devuélvelo!

Capítulo 25

—¡Luck! ¡Luck!

Di un pequeño brinco por el susto que me provoco aquel grito y todos los libros que tenía en manos se me cayeron al piso. Mire que por la izquierda venía Jazmín con claro enojo y me agache para recoger mis libros con rapidez. Mal momento para ponerme nervioso.

—¿Puedes explicarme por qué no hablaste conmigo antes de enviarme ese mensaje? —interrogó Jazmín recogiendo también algunos libros.

No le respondí y comence a guardar los libros en mi casillero. Cuando se me acabaron la mire y trate de coger los libros que ella tenía, pero me esquivo.

—Me gustas, Luck. Me diste una oportunidad y la retiraste al oír a Lena y Dianet. Primero deberías hablarlo conmigo. ¡No me importa dejar de ser popular, idiota! Ni siquiera me importa que me vean contigo o me llamen tu novia, al contrario, a mí me enorgullece. Me siento feliz de poder decir que salgo contigo. Si no quieres salir conmigo dilo ahora honestamente. Elije toma mi corazón o devuélvelo.

Absoluto silencio. No me atrevía a decir nada, simplemente la abrace con cuidado. Jazmín se acomodó y apoyo su cabeza en mi pecho abrazándome fuertemente. Seguramente podría oír mi corazón. Sus palabras me habían tomado por sorpresa y me habían puesto a pensar.

—Te quiero como amiga; por eso quise cuidarte de los comentarios —dije con total sinceridad—. Y también me gustas un poco como mujer.

—¿Solo un poco? —cuestionó Jazmín. Al notar que yo no decía nada ella guardo los libros y volvió a abrazarme—. Bueno, con eso me conformo por ahora. A cambio pido quedarme en esta posición un buen rato.

—Trato hecho.

Nos quedamos abrazados en silencio hasta que sono mi teléfono. Con una mano seguí abrazándola y con la otra saque mi teléfono de mi bolsillo. Era Petra. Revolee los ojos y deje de abrazar a Jazmín para responder la llamada.

—Te escucho Pet.

—Quería saber que día estás disponible. Tenemos cosas de que hablar —respondió Petra.

—Incorrecto, alguien más ocupo tu lugar. Tengo a Teresa como mejor amiga y estoy saliendo con una chica.

—Lo sé, yo te rechace. Quiero decirte que extraño pasar tiempo contigo y ver si podemos arreglar las cosas como  amigos.

—Lo pensaré Petra. Después te llamo, ahora estoy ocupado.

Colgue la llamada y guarde nuevamente el teléfono en mi bolsillo trasero. Me masajee la sien con los dedos y recorde que tenía algo pendiente.

—¿Segura de que quieres seguir saliendo conmigo Jaz? —inquirí.

—Muy segura —afirmó Jazmín.

—En ese caso te invito a un helado.