¡Devuélvelo!

Capítulo 16

—Le gustas.

—No le gusto —proteste en desacuerdo.

—Si le gustas —insistió Teresa.

—¡Que no! —exclame molesto—. Déjame tranquilo Tere.

—Deberías hablarle. Ha pasado una semana.

—No —exprese seriamente y camine más rápido dejándola atrás.

Cuando llegue a mi casillero para coger los libros que tocaban a la siguiente asignatura vi una nota pegada allí. Lo primero que hice fue olerla, tenía esa extraña manía de oler las cartas y por lo mismo olí la nota, olía a una flor, jazmín. Levante mis cejas con un toque de sorpresa y leí que decía:

Siento que mis amigas se burlarán de ti aquel día. Eres un chico increíble, no les hagas caso. Gracias por compartirme un poco de tu tiempo.
Atentamente Jazmín.

—Vaya, se disculpo. Deberías hablarle, Luck.

Gire mi cabeza a la derecha y vi a Teresa parada de punticas mirando la nota por encima de mi hombro. Revolee los ojos y solo me golpee la frente suavemente.

—Teresa siendo Teresa —murmure con fastidio.

—¿Qué harás ahora? —cuestionó mi mejor amiga.

—¿Qué clase de pregunta es esa? —inquirí pensativo—. Seguiré como estaba antes de que llegará Jazmín a quitarme mis espejuelos.

—Luck, mírame —dijo seriamente Teresa viéndome directo a los ojos y luego puso cara de perrito mojado—. Háblale, por favor. Es buena chica. Pobre criaturita que solo quería llamar tu atención.

—Uno, ella no me quiere de esa forma, acéptalo. Dos, no me pongas esa cara. Tres... Me lo pensaré.

—¡Que emoción! —exclamó Teresa y me dio un fuerte abrazo—. ¿Te convenció mi carita?

—No fue eso. Jazmín me comenzaba a agradar. Es divertida, linda, comprensiva e inteligente. Entre otras cosas.

—¿Aja? —interrogó Teresa con un toque de diversión—. Me huele a algo por aquí.

—Será el perfume que usas —comente sonriéndole y le pellizque una mejilla—. Di lo que estoy pensando que vas a decir y no te hablo en un mes.

—Me callo —aseguró mi amiga.

—Vamos a coger los libros que no quiero llegar tarde a clases —sugerí.

Ella asintió y ambos sacamos nuestros libros correspondientes.