Capítulo 15

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—¿Has visto mi libreta de apuntes Teresa? —cuestione volviendo a revisar todo el salón de clases—. La deje descuidada solo tres minutos para atender una llamada.

—Verás... Puede ser que Jazmín la tenga porque me engaño diciendo que te la iba a alcanzar.

—No puede ser —murmure frustrado—. Sabías que la tenía ella y me dejaste pasar trabajo buscando la libreta. ¿Ahora te gusta verme cara de tonto?

—Lo siento —murmuró apenada—. No sabía como decírtelo.

—Eres increíble Teresa —ironice molesto. Mi mejor amiga puso cara de perrito mojado—. No me mires así, sabes que no resisto esa carita.

—Por eso la pongo. Perdóname Luck. Te ayudaré a recuperar tu libreta.

—Más vale que la recuperemos, allí tengo información confidencial —mencione seriamente.

—¿Cómo cuál? ¿Secretos oscuros? —inquirió Teresa.

Paciencia que de lo contrario la mato un día de estos.

—Busquemos mi libreta —sugerí dándole una sonrisa falsa y obligada.

Teresa asintio y salimos del salón de clases buscando a Jazmín. Tras unos minutos encontramos a la chica con sus amigas, la del pelo violeta, Lena, y la del pelo azul, Dianet. Cruce mis brazos y me acerque a donde estaban reunidas.

—Jazmín —hable y la susodicha se volteo al instante regalándome una sonrisa—. ¿Por qué le has mentido a Teresa? Tú cogiste mi libreta sin que yo te lo pidiera. Devuélvela.

—Ahora no —anunció Jazmín.

Abrí mi boca para decir algo, pero ella puso su dedo índice encima de mis labios. Rapidamente cerre la boca y fruncí mi rostro viéndola mal, ella alejo su mano.

—Será después y no te la daré a menos que me des algo. Dando y dando.

—¿Qué le pedirías Jaz? —cuestionó Dianet con un tono aburrido—. Deja de tontear. ¿Qué podría darte?

—Quizás pueda dar lástima. Seguro es un aburrido —murmuró Lena.

—¡Déjenlo! —exclamó Jazmín con notable enojo—. Yo hago lo que entienda. No se metan com él ni conmigo.

Jazmín les dio la espalda echando chispas por los ojos y camino dando fuertes pasos a su casillero, luego volvio y me dio la libreta de apuntes.

—Te dije que la buscaras luego —susurró en voz baja y miro mal a sus amigas—. No iré a enseñarte de química. Te daré esto gratis. Adiós.

Antes de que yo dijera cualquier cosa Jazmín se volvio a ir. ¿Qué paso? Estaba confuso y Teresa pensativa.

¡Devuélvelo!Where stories live. Discover now