Capítulo 18

121 11 12
                                    

—Crees que Jaz quiera comer con nosotros.

—No lo sé Teresa —respondí cansado.

—Pregúntale —pidió juntando sus manos.

—Haslo tú misma.

—Tienes que hacerlo tú, Luck —insistió.

—¿Por qué yo? —cuestione señalándome con mis manos.

—Si se lo pides tú no se negará.

—Vale, vale, ya se lo ofrezco —accedí de mala gana.

La noche anterior me había quedado jugando conectado a internet hasta la madrugada y hoy sufría las consecuencias. Estaba súper cansado y se notaba en mi cara de pocos amigos.

Tape mi boca para bostezar y fruncí mi rostro buscando a Jazmín. ¿Dónde estaría?

Buscando a la chica popular llegue a salir de la universidad y por fin la vi  sentada en un banco tirándose selfies. Sonreí y fui por donde no me viera hasta llegar detrás del banco. Luego me asome por detrás de modo que me veía por la pantalla debido a la cámara. Jazmín sonrio y yo agite una mano, entonces ella tiro una foto.

—¿La vas a subir? —cuestione y le di la vuelta al banco para sentarme a su lado—. Deberías haberme avisado y me hubiera maquillado. Mis fans no pueden verme así.

Jazmín se río por mi intento chiste y yo sonreí más todavía, pero un recuerdo llego a mi mente y mi rostro se entristecio.

—¿Sucede algo? —preguntó Jazmín.

—Siempre quise tener a alguien que se riera de mis malos chistes... Mi abuelo solía reír a carcajadas conmigo.

—Tú abuelo parece haber sido alguien muy agradable —declaró sincera.

—Lo era —afirme con un toque de nostalgia—. Me regalo estos espejuelos.

Sonreí con tristeza y Jazmín me quito mis espejuelos de la cara, luego hablo.

—Con razón son algo anticuados.

—Oye, sé que lo son pero no digas eso —exprese un poco molesto—. Devuélvelo.

—Tú sabes que siempre te pido algo a cambio de ellos —mencionó Jazmín con su usual tono calmado.

—¿Qué quieres en esta ocasión? —pregunte imitando su tono.

La verdad ya sabía que ella me devolvería los espejuelos. Sabía que lo cuidaría. Jazmín miro el objeto en sus manos unos segundos para después fijar su vista en mis ojos y decir:

—Hoy no se trata de lo que te pida, al contrario, hoy es acerca de como tomas lo que yo te doy.

Mi expresión cambio a una confusa al oírla y verla acercarse. Después cambio a una de asombro cuando ella unio nuestros labios. No la aleje, ni me moví, solo me quede quieto. Era un simple toque, solo un toque, solo un... Deje de repetirme lo mismo mentalmente al ver que se volvía a alejar.

—¿Por qué el beso? —cuestione confuso.

—¿Por qué no? —preguntó Jazmín y me sonrio poniéndome los anteojos—. Un gusto hacer negocios contigo. No subiré la foto, es un recuerdo. Si quieres hablarme tienes mi número.

Otra vez estaba mi cabeza y mi corazón hechos un lío. Jazmín se adentraba en la universidad con una sonrisa y yo me quedaba preguntándome si solo jugaba conmigo. Incluso perdí el apetito.

¡Devuélvelo!Where stories live. Discover now