𝐏𝐀𝐑𝐀𝐍𝐎𝐈𝐃 | e.m. (en edición)

seven

"friends"

Cortó a la mitad el sándwich de queso y mortadela, una mitad perfecta. Tomo el desayuno que había hecho, que consistía en dos sándwiches, manzana y fresas picadas y jugo que había comprado un día antes en el supermercado.

Metió todo con cuidado en su mochila y la cerró.

- Ya me voy - Dijo cuando estaba en el entrada de su casa,con su mochila colgando sobre su hombro y su cabello negro largo recién peinado.

- Te veo a la hora de la cena - Angie asintió con una sonrisa y movió su mano en forma de despedida.

La realidad de el asunto era que Angie era una persona llamativa.
N

o era un chica delgada ni con 90/60/90, ella era una chica con brazos algo regordetes, una pequeña pancita en su abdomen, muslos grandes y llenos de carne, caderas anchas, mejillas redonditas, pechos de el tamaño de melón cada uno y su trasero aún más grande que sus senos.

No estaba avergonzada de su cuerpo en lo absoluto, con el tiempo aprendió que la única que tenía que complacer físicamente es a ella misma. Y ser una persona físicamente más "grande" o gorda no es sinónimo de estar "enfermo".
Angie no hacia ejercicio como tal, solo caminaba. ¿Tiene que ir de compras? Caminaba ¿Tiene que ir a la escuela? Caminaba ¿Comprar suministros escolares? Caminaba ¿Llega tarde a una lugar? Caminaba.

Caminar es el suficiente ejercicio para Angie. Además,su pequeño ser no resistía tanto tiempo haciendo ejercicio.
Y lo sabía por que hubo un tiempo cuando vivía en Seattle donde entró a un gimnasio, fue un total fracaso pero la presión social la hizo hacerlo. Hubo un tiempo donde gracias a las críticas de otras personas a su alrededor llegó a odiar su físico y eso lo hizo hacer cosas para nada saludables.

Se saltaba comidas, no ingería lo mínimo, reemplazaba ciertos alimentos con agua o goma de mascar, hacia dietas extremistas entre otras cosas. No fue hasta que un día a su 15 años termino en la camilla de un hospital, no estaba anoréxica o algo por el estilo, pero su cuerpo no resistió el no tener los nutrientes que necesitaba para poder sobrevivir.

Y esto no significa que Angie no se cuide, porque si lo hace. Se pone bloqueador todos los días antes de salir de casa, no se revienta los granitos para que no quede una marca en su rostro, usa mascarillas cada semana, utiliza crema hidratante y bálsamo labial.
Angie era realmente atractiva físicamente.

Y sus curvas eran un gran atractivo para Eddie Munson.

El no lo admitiría frente a ella, pero si sabía apreciar las vistas que le regalaba. Pero no era solo su físico que parecía atraerle sobre ella, sino también su personalidad electrizante.
Angie era rara pero en el buen sentido, le gustaban los bichos y preferiría mil veces sacarlos o moverlos de lugar antes de matarlos, era muy buena en la escuela pero odiaba el sistema educativo, podrías mantener una conversación con ella y de la nada soltaria datos sobre cosas que no tenían nada que ver para sacar aún más temas de conversación, le gustaba leer, hacia dibujos sobre diferentes personas para luego regalarlos, si querías una tarea ella te aceptaba chocolates como soborno, tenía una canción para cada momento de el día, te hacía cuestionarte muchas veces sobre ciertos temas, era terca, testaruda, malhumorada a veces, valiente, creativa, inteligente y amable.