𝐏𝐀𝐑𝐀𝐍𝐎𝐈𝐃 | e.m. (en edición)

twenty five

act v. "best friend"

La mañana había estado terrible para Angie, estaba teniendo pesadillas constantes acerca de cosas de su pasado y unos vitrales en un casa muy rara que no conocía, sus hotcakes se habían quemado, le había llegado la regla y el idiota de Jason junto con sus amigos de mierda molestaban a un chico de primer año.

No iba a decir nada, iba a seguir camiando hasta llegar tranquilamente a su primera clase de el día mientras la culpa la carcomia por no salvar a ese pobre chico. Pero ella no haría eso, en especial por que era una persona vengativa y estaba sumamente irritable.

- Jason - Dijo entrando a la escena, con sus brazos cruzados y su ceño fruncido. Su esencia iracunda, enojada e irritada fue la vibra más potente de el lugar - Dejen al pobre chico en paz - Sentenció con voz firme. El niño de primer año veía todo desde el suelo, observando a Angie con los rayos de el sobre su cara como si fuese alguna especie de heroína.

- Hawks - Sonrió el chico - No hacíamos nada - Caminó hasta ella - Verás, cuatro ojos cree que se puede meter con la novia de Tony - Señalo un chico de cabello negro y chaleco deportivo - Solo le explicábamos que debe mantenerse lejos de la chica - El tono inocente de que había usado solo la hizo arder en enojo.

- Levántate - Le dijo al chico mientras le hacia una seña con la cabeza. Tomó su mochila, ajusto sus lentes y se levantó con suma rapidez de el suelo parándose detrás de la imponente, a pesar de su baja estatura, figura de la chica que lo había salvado - Escuchame bien, Jason - Angie se acerco más a el, quedando cara a cara - No quiero tener que ver tu asquerosa cara ni la de tus amigos de nuevo molestando a otro chico de primer año - Murmuró - Métete con los de tu tamaño - Jason se sentía ciertamente humillado, mirándola de forma sería antes de que sonriera y se relamiera los labios.

- Muy bien - Dijo, no le convenía tener a Angie como enemiga sabiendo que ella y Chrissy eran amigas - Ya escucharon a la señorita, muevanse - Angie ni siquiera quería mirar sus apestosas caras, pero había alguien entre el grupo que ella conocía.

Lucas, el amigo de su hermanito Dustin.

La chica lo miro fijamente con recelo, pero el no pudo sostenerle la mirada. Era un cobarde.

Camino fuera de ese pasillo, siendo seguida por el chico de lentes que se mostraba eufórico por lo que acababa de suceder.

- ¡Muchas gracias! - Dijo mirándola mientras caminaba a su lado - ¡Nadie me había defendido de esa forma! ¡Le pateaste el trasero! - Angie soltó una risa y lo miro deteniendo su andar.

- Soy Angie - Se presentó - Soy de último año - Extendió su mano hacía el.

- Quinny - Sonrió tomando su mano y correspondiendo el saludo - Primer año -