8

1K 113 5
                                    


¸¸♬·¸♫·¯·♪¸¸♩·¯·♬¸¸

— A — dijo Peter.

Dibujé una de las piernas del ahorcado.

— Oh, vamos — se quejó. Yo lo miré con una sonrisa burlona.

— No está mal saber cuándo rendirse — dije con toda la intención de provocarlo.

— B — dijo

— Mas terco que una mula — dije mientras sonreía y agregaba la pierna que le faltaba a mi garabato.

— Lo hiciste difícil a propósito — cruzó sus brazos y me miró con el seño fruncido.

— ¿No se supone que debe ser así? Si el objetivo es ganar debes hacer que el otro pierda — contesté.

— Eres malvada ¿Lo sabías? — le sonreí

— Por supuesto, es intencional

El de lentes me mostró sus dedos mayores mientras yo reía. Le mostré la palabra que había elegido, esternocleido.

— Si, se nota que lo hiciste a propósito — afirmó

Un cliente interrumpió la rabieta de Peter. Poco a poco, la tienda comenzaba a atraer más clientela, quizás sea porque mucha gente ya había vuelto de sus viajes de vacaciones.

Una vez la tienda volvió a estar vacía Peter dijo — No pienso volver a jugar contigo.

— ¿Y si dibujamos? — propuse

— Eso sí, pero sin competencia

— Acepto tus condiciones — dije

Un hombre alto con rostro severo y un llamativo bigote entró por la puerta en el momento en el que Peter se disponía a sacar sus materiales de dibujo de su mochila.

El chico se enderezó en su asiento cuando lo vio — Papá ¿Qué estás haciendo aquí? — dijo algo nervioso.

— ¿Acaso no puedo acercarme a saludar a mi hijo al trabajo? — El hombre no parecía especialmente malintencionado. Sin embargo la reacción de mi amigo me alarmó.

— No está bien que vengas en mi horario de trabajo, no creo que esté permitido

— No hay nadie en la tienda, y no creo que tu hermosa compañera te delate, ¿Verdad? — una terrible nausea me invadió. Retiro lo dicho, este hombre es asqueroso.

Mi cara de odio debió divertirlo porque simplemente se rió y volvió su vista a Peter. Este último estaba apretando los puños debajo de la mesa del mostrador.

El hombre vio el cuaderno y la caja de lápices y los tomó — ¿Enserio sigues perdiendo el tiempo con estos estúpidos garabatos? Todo el tiempo que podrías estar haciendo cosas productivas de verdad

— Papá enserio creo que debes irte — dijo mirándolo a los ojos. El ambiente estaba tenso, parecían estar jugando a ver quién podía mantener la mirada más tiempo.

— Bien, me voy, pero deberías pensar en cómo tratas a tu padre — se dio la vuelta y salió por la puerta por la que había entrado a alterar la paz cotidiana.

Peter suspiró — Lo siento, Alice. Mi padre es un idiota, no te merecías eso.

Le sonreí de costado — No es tu culpa, Peter, no tienes que disculparte — le sobé la espalda. Estaba notoriamente decaído.

— Lo odio — soltó — si pudiera hacer que desaparezca, lo haría ahora mismo — apretó la mandíbula y frunció el ceño —. Toda mi vida se dedicó a desestimar mi arte, es aun más doloroso si es algo en lo que tienes esperanzas puestas — dijo

— No me imagino lo difícil que debe ser para ti — me sentí estúpida diciendo eso —. Creo que sin importar lo que él diga, debes velar por tu propia felicidad. Si te quieres dedicar al arte entonces hazlo, la vida es muy corta como para perder el tiempo con gente estúpida — Me sentí tonta de nuevo, ¿Acaso era una charla motivacional, de esas que no le gustan a nadie?

El chico se rió — ¿Ahora eres una consejera del colegio? — se burló

— Lo sé, fue estúpido — dije

— Gracias — me sonrió —, necesitaba que alguien me lo dijera.

Lo abracé, me pareció que ya no era raro hacerlo sin preguntar — Siempre contaras conmigo para lo que necesites, incluso un discurso motivacional ridículo.

El chico me correspondió el abrazo — Gracias, enserio gracias

Cuando nos separamos Peter pareció querer cambiar de tema — Voy a poner música ¿Sugerencias?

— Voy a dejarte poner lo que quieras — Arriesgado, lo sé —. Aprovéchalo, no te pasará muy seguido.

— ¡Sii! — festejó

Colocó un cassett en el reproductor y la canción You Give Love a Bad Name de Bon Jovi comenzó a sonar. No la odiaba (por suerte), pero tampoco la amaba. Nunca fui muy amiga del Glam.

La conversación previa con el chico me había hecho pensar… ¿Qué quiero hacer después de la secundaria? Nada me motivaba lo suficiente como para considerarlo carrera, que yo sepa no hay carreras dedicadas al ocio absoluto. A veces siento que me falta pasión.
Todos a mi alrededor la tienen por algo, yo simplemente no.
No es que todo me diera igual, muchas cosas me gustan, pero nada me encanta.  

Quizás deba enfocarme mas en el presente, todavía me espera un año de secundaria.

___________________

𝕁𝕦𝕤𝕥 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕄𝕦𝕤𝕚𝕔 | 𝙴𝚍𝚍𝚒𝚎 𝙼𝚞𝚗𝚜𝚘𝚗Where stories live. Discover now