28

120 11 0
                                    


¸¸♬·¸♫·¯·♪¸¸♩·¯·♬¸¸


La tormenta rugiendo sobre nuestras cabezas apenas me dejaba concentrarme en el camino. Los esporádicos resplandores rojos eran lo único que me permitía ubicarme medianamente además de los gritos de Robin.

— ¿No podíamos ir por un camino un poco menos espeluznante? — dijo Robin quien  apenas conseguía seguirle el paso a nuestra apresurada guía, Nancy.

Los cuatro restantes simplemente caminábamos detrás. Peter, quien estaba cabizbajo y arrastraba los pies a mi lado, no había emitido sonido alguno desde que comenzamos el recorrido. Es difícil no ver a Peter como un pequeño niño en el cuerpo de un adolecente, pero ahora mismo lo parecía más que nunca, un niño afligido por las sucias jugadas de su propia mente.

— Peter — me aventuré a interrumpir el silencio — no es tu culpa. Ya no te castigues.

El de lentes no ofreció respuesta, en su lugar ambos nos miramos a los ojos hasta que él ladeó ligeramente su rostro para observar de reojo a los dos chicos que mantenían una intrigante conversación detrás de nosotros.  

— Nunca seré suficiente, ¿verdad? — su voz flaqueo y una lagrima traviesa rodo por su mejilla.

Puedo jurar que sentí como algo se removía dentro de mí pecho, como si lo que dijo hubiera sido la llave que despertara pasamientos reprimidos muy dentro de mí. Me encontré yo también mirando de reojo a ambos chicos hablando a mis espaldas. Más específicamente a cierto pelilargo al que, por más que me esforzara, me era imposible ignorar.
Me aterra sentirme así. Me aterra la parte que conozco, pero sobretodo la parte que ignoro. Mi corazón se divide entre mí necesidad de confesarlo y lo que significa terminar así de expuesta. Me gustaría tener el valor de hacerme responsable del amor que le tengo pero... ¿y si no siente lo mismo? Por los latidos desbocados de mi corazón sé que este terminaría hecho pedazos.

Sin quererlo me encontré diciendo en voz alta la única reflexión posible en mi cabeza – Como odio ser adolecente.

Peter soltó una sutil risa que me hizo voltear de nuevo a verlo. Su rostro estaba empapado y sus ojos brillaban con tristeza – Si… es una mierda. Pero estamos juntos en esto, ¿no?

No pude evitar sonreír mientras pasaba mi brazo por encima de su hombro en un medio abrazo que nos permitía seguir caminando — Hasta el final. — ambos seguimos avanzando entre risas y un par de lagrimas.


— Eddie. Oye — Steve me llamó mientras llegaba a mi lado — Solo quería darte las gracias. Por salvarme antes.

— Puf, tú te salvaste solo. Quiero decir, hiciste un movimiento muy Ozzy.

— ¿Ozzy?

— Cuando mordiste a ese murciélago… Fue genial — Su silencio me dejó incrédulo — ¿Ozzy Osborne?... ¿Black Sabbath? — Está bien que no tenga buen gusto musical… ¿pero Ozzy? Todos conocen a Ozzy. — Mordió un murciélago en el escenario ¿No lo conoces?

— No. — Creo que nunca me había sentido tan herido como en ese momento.

— No importa — dije mientras suspiraba — Fue muy metal. Eso quiero decir.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 30, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

𝕁𝕦𝕤𝕥 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕄𝕦𝕤𝕚𝕔 | 𝙴𝚍𝚍𝚒𝚎 𝙼𝚞𝚗𝚜𝚘𝚗Where stories live. Discover now