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~ Concierto parte 1 ~

Esperé a que mi padre se durmiera, no quería levantar ningún tipo de sospecha. Alrededor de las nueve menos veinte mi padre se acostó.

— Hasta mañana, Alice. Que duermas bien — dijo entrecortado por un gran bostezo.

— Hasta mañana, papá. Que duermas bien tu también.

Oí la puerta del cuarto de mi padre cerrarse, tenía el terreno libre.

Estaba escogiendo mi ropa, no tenía mucha así que no fue muy difícil. Me decidí por una camiseta negra de una tallas más que la mía, unos jeans rotos ligeramente y mis infaltables botas militares de caño alto. Nada especial, nada muy llamativo, justo lo que quería. Preparé mi mochila con mis llaves, un poco de dinero por si acaso y un abrigo.
Un pequeño golpe en mi ventana llamó mi atención. Me acerque a correr la cortina y ahí estaba Eddie, con su sonrisa de siempre.

Una vez abrí la ventana Eddie me saludó — Buenas noches, señorita quebranta ley — dijo en susurro.

— Te recuerdo que fue tu idea

— No veo ninguna pistola en tu cabeza — levantó los hombros —. En todo caso soy el autor intelectual, igual de culpable que el perpetrador — negué divertida.

Me di la vuelta para apagar la luz de mi cuarto y tomé mi mochila.
En un movimiento un poco torpe salí por la ventana.

— Aterrizaje perfecto

— Como si pudieras hacerlo mejor — le contesté

— No te das una idea de la práctica que tengo en escaparme por la ventana. Tienes la suerte de vivir en una casa normal, en la casa rodante las ventanas son mucho más pequeñas — solté una sonora carcajada. Por suerte ya estábamos a una distancia prudente de casa.   

— Te imaginé atascado en una pequeña ventanita y a los bomberos intentando sacarte — dije como pude entre las risas.

— Me asusta que te divierta tanto el sufrimiento ajeno

— Oh, vamos. Es graciosa la situación

— Admito que si no fuera yo el atascado, lo vería igual que tú

— Te lo dije, es gracioso

Quedamos unos minutos en silencio, no era incomodo, solo extraño. Eddie no solía mantenerse callado muy seguido.

— Si tuvieras que elegir tres canciones para escuchar el resto de tu vida, solo esas tres ¿Cuáles elegirías? — no me sorprendió que saliera con algo aleatorio para romper el silencio.

— No me hagas esto por favor, es imposible elegir solo tres

— No lo es, mira las mías son The Number of the Beast, Creeping Death y Iron Fist

— Buenas elecciones, pero yo cambiaría The Number of the Beast por Gangland.

Eddie ensancho su sonrisa — Tienes razón, la energía de Gangland es mejor y en general me gusta más. Pero no las elegí por eso, son las canciones que tienen mis guitarras favoritas. Si solo pudiera llevarme esas canciones y nada más, lo haría para no olvidarme jamás como suena una buena guitarra

— Wow, sí que pensaste tu respuesta

— Por supuesto, si solo voy a poder escuchar tres canciones el resto de mi vida tengo que pensarlo bien ¿no te parece?

Reí — Tienes razón. Supongo que las mías serían Boys Don’t Cry, Love Will Tear Us Apart y Master Of Puppets

— Ahora yo soy el sorprendido. Voy a necesitar una buena justificación a esa mezcla de estilos y géneros

— Bueno, si solo voy a poder escuchar tres canciones el resto de mi vida tengo que asegurarme de que no voy a cansarme fácil. Lo mejor que puedo hacer es elegir opciones muy variadas para ir cambiando cuando quiera.

— Bien, tiene sentido — dijo — pero no puedo creer que eligieras Joy Division

— Yo no te dije nada con Motörhead, ese hombre canta como viejo borracho

— Ese es todo el encanto de Motörhead. Me da mucha pena que oídos mortales como los tuyos no sepan apreciarlo — dijo negando mientras ponía una mueca.

Nos estábamos riendo cuando llegamos a nuestro destino. La casa de Gareth parecía estar vacía sin embargo el garaje estaba iluminado por el que salía el retumbante sonido de la batería, supuse que estaban ensayando porque solo pude ver al dueño de casa, a Jeff y a un chico que escondía su pelo en una gorra.
Cuando estuvimos lo suficientemente cerca como pare ser notados, los chicos saludaron e Eddie.

Gareth fue el primero en dirigirse a mi — Hey, Alice ¿Cómo has estado?

— Bien, gracias por preguntar ¿Y tú? ¿Todo bien? — Tonta, Alice eres tonta. Como extraño a Peter en estos momentos.

— Todo bien por suerte, tengo mi casa libre por el fin de semana así que mejor que nunca diría yo — Bromeo.

— Hola, no nos conocemos — se acercó el chico de la gorra, por los costados de esta se escapaban varios rulos. Me pareció adorable — Soy Dustin — me extendió su mano.  

— Hola, Dustin. Soy Alice, mucho gusto — dije aceptando su agarre.

— Gareth, prende el parlante. Necesito entrar en calor – cuando me di la vuelta Eddie ya tenía su guitarra en las manos, listo para empezar a tocar — tenemos hasta las diez para practicar ¿Verdad?

Me senté en uno de los sofás que estaban colocados en las paredes del garaje, esperando que Peter llegara pronto.

— Si — contestó Jeff que estaba sosteniendo un bajo eléctrico. 

— Hagámoslo entonces

Los primeros acordes de la guitarra sonaron con fuerza, aturdiendo todos mis sentidos, me encanta esa sensación que no me deja hacer nada más. Lo que ellos estaban tocando era posesivo, exigía mi entera atención y no dejaba que me distrajera ni por un segundo. El efecto de sentir todo tu cuerpo latiendo junto con el bombo, la profundidad que le aportaba el bajo y la destreza y agilidad de la guitarra eran simplemente extraordinarios. 

— Son realmente buenos ¿No? — preguntó por mi opinión Dustin, qué se había sentado a mí lado para esperar a que comenzara la presentación oficial.

—Si, sin dudas lo son

Nunca antes había escuchado música en vivo.
De las mejores experiencias de mi vida.

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𝕁𝕦𝕤𝕥 𝕝𝕚𝕜𝕖 𝕄𝕦𝕤𝕚𝕔 | 𝙴𝚍𝚍𝚒𝚎 𝙼𝚞𝚗𝚜𝚘𝚗Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon