Capítulo Extra 3

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Iris

Me mire en el espejo para dar un par de vueltas, nunca pensé sentirme nerviosa, es decir no es la primera vez que tengo una cita ya e tenido muchas con anterioridad pero conocía a los chicos desde que era una niña y sabía que sin importar que tal mal hiciera me seguirían hablando pues no tenían otra opción además debo confesar que no lo toma del todo enserio y había mucha confianza pero con el doctor Cooper es diferente, es decir no se hasta donde puedo bromear apenas de alguna forma le caí bien y la cita parecía más algo amistoso, no veía algo romántico en él, sólo era una cena en un restaurante muy sencillo y parecía que tenía más la intención de hablar de trabajo que de conocerme, puede que también esté trabajando en un proyecto y quiere que le apoye, es decir por algo soy la doctora de diagnostico además también la que está a cargo de ayudar al director con los cambios en el hospital aunque también está la posibilidad de que haga esto debido a los rumores que últimamente están circulando pero él no es el tipo de persona que presta atención a eso... Si, es una cita más de trabajo que algo romántico.
Tome mi bolso para salir del departamento para así poder dirigirme al restaurante.

Al llegar observe al doctor Cooper tomando un vaso con agua, levante la mano como saludo cuando nuestras miradas se cruzaron, me acerque a él y lo vi levantarse para ayudarme a tomar asiento.

—Gracias, es todo un caballero y antes de que pregunte es un halago.

—Se ve hermosa hoy doctora Shuster y ante que cuestione es un halago de cortesía no un coqueteo—dijo mientras volvía a su lugar a lo cual me hizo reír.

—Parece que me conoce bien, ahora yo no podré hacer mi chiste.

—Lo cierto es que se vuelve algo predecible de su parte.

—Auch, de alguna forma se sintió como un insulto. Entonces creo que debo sorprenderlo de alguna forma.

—Ya lo hace doctora Shuster —mencionó tomando el menú el cual yo también hice.

—Se que no somos muy cercanos pero se siente extraño que me llamen por mi título académico fuera del trabajo, ¿no podría llamarme por mi nombre? —pregunté y sentí su mirada sobre mi—o mi apellido solamente, solo no me diga doctora.

—¿Prefieres Iris o Margaret?

—¿Como sabes que me llamo Margaret?

—Escuche al director Korden llamarte así.

—Claro. La verdad es que prefiero Iris, nadie me dice Margaret, bueno solo mi hermano cuando está muy molesto conmigo.

—Entonces debe llamarte de esa manera muy seguido.

—Vaya, parece que eres muy bromista fuera del trabajo. Pero si, hubo una temporada que lo hice gritar mucho ese nombre.

—¿Habla del incidente con el puesto mexicano? —interrogó y me sentí confundida por un segundo pero entonces recordé que él estaba presente ante mi momento de sinceridad con aquel paciente, le mire y asentí.

—Si. Pero en mi defensa fue un accidente.

—Necesitaría escuchar la historia para concordar contigo.

Aquello me hizo reír algo me decia que no iba a estar de mi lado.

—Bueno, acaba de cumplir quince y mi padre me regalo una motocicleta, si así es una motocicleta a su hija caótica. Mi hermano estaba completamente molesto y me prohibió usarla hasta que fuese un poco más mayor, en fin al principio estaba muy triste pero luego recordé que ya no vivía bajo su techo ni sus reglas y el tenía a su propia familia a la cual mandar además papá me estaba enseñando a escondidas de lo hermano así que lo pensé con cuidado y dije, bueno el que me manda es mi padre y el no me dijo nada.

Invidente amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora