Capítulo 22

940 113 99
                                    

Iris

En este preciso momento detestaba ser yo, tenía tanto tiempo sin este tipo de crisis existencial que me hacía ver hacia abajo para observar el tipo de zapatos que llevaba como vida, muchas veces no nos gustaba el tipo de talla a veces era muy pequeño, cuestión que nos limita en muchos sentidos desde el área de salud hasta economico, otras veces es demaciado justo viviendo el día a día de la motonia sin tener nada fijo solo el objetivo de sobrevivir, mientras que en algunas ocasiones era grande, altas expectativas que se deben cumplir, creyendo que todo sale perfecto cuando no es así. En otras ocasiones no nos gusta el color del zapato de nuestra vida, suele ser blanco o negro, lo que creemos limpio todo el tiempo es manchado y lo que vemos como un buen color resulta que no es así pero sin importar que tan buena o mala sea nuestro calzado de la vida bastaba con ver el de alguien más para querer colocarnos en sus zapatos ya sea con un objetivo bueno o malo.
Pero ahora mismo lo que quería era lanzar todo lejos, no quería estar en mis zapatos y tampoco tratar de entender la situación pero debía de hacerlo, solté un largo suspiro para recorrer la cortina y salir del vestidor.

—Me encanta —RoseMary aplaudió emocionada como lo había estado haciendo los últimos quince vestidos
—creo que te ves hermosa.

—Pareces un pastelito con un gran glaseado —se burló Jeremy, note como RoseMary se distrajo con su teléfono por la cual aproveche la oportunidad para mostrarle mi dedo de en medio pero en mi defensa ya estaba en mi limite. Pensé que todo podría salir bien, quería levantarme esta mañana para meditar sobre todo lo que tendría que soportar pero el primer rostro que observe fue el la sirenita con piernas que no dejaba de dar vueltas de un lado a otro en mi departamento, hablaba y hablaba sin parar que mas de una vez estuve tentada de tomar la cinta adhesiba para callarla, nisiquiera pude disfrutar de mi desayuno ya que ella preguntaba cada dos segundos sobre mi infancia con Dominic, y cuando tuve que ir por el doctor Carmona para irnos todos juntos ella nisiquiera disimulado el hecho de su burla ñoña hacia ambos mientras invitaba un tonto shipp entre ambos y eso sólo fue durante la mañana en el edificio, no quiero recordar de lo que fue de mi durante todo el trayecto para llegar y todas las tiendas que hemos estado recorriendo sin parar en busca de un vestido que la novia sienta que es perfecto para estar embarazada la muy maldita tiene muchas energías.

—Miss sonrisas se que quieres el vestido perfecto pero esto es ridiculo—me señale a mi misma notando su rostro confunso—parezco un algodón de azúcar con piernas, que tal si buscamos algo menos pomposo.

—Pará mí tu vez perfecta.

—Cierra la boca Dominic
—le ordene a lo cual el río con burla, detestaba esos chistes de su parte a veces olvidada el hecho de su incapacidad visual que cuando estamos juntos le preguntaba si no veía ningún auto pasar o si me ayudaba a buscar algo, siempre terminaba como una tonta que le era todo un show de comedia.

—Entiendo, entonces podemos ver otras opciones.

—Sinceramente quiero volver a casa—le confesé notando la decepción en la rubia.

—No volveras a traerme a este lugar, sólo pruebate este último vestido —el doctor Carmona me entregó un vestido para volverme a introducir dentro de la probador, si algo debía aprender de este hombre era su gran paciencia mientras que yo me mordía innumerables veces la lengua él podía dar una media sonrisa y una respuesta agradable, maldito doble cara pero necesitaba aprender eso.
Me quite el horrible vestido pomposo para mirar el vestido que el doctor Carmona me había entregado, no parecía la gran cosa pero prefería este a enorme rosado chillante que me hacía ver como un enorme algodón de azúcar, me coloque el vestido observando las flores alrededor del corte en v, los tirantes eran como de spaguetti y tenía una linda caída, alguien parecía tener buenos gustos en ropa. Salí del probador notando el silencio de RoseMary era extraño no oír sus gritos chillantes con sus aplausos entusiasta, mire a Dominic quien está expectacte en escuchar algo, mire alrededor en busca del doctor Carmona.

Invidente amor ©Where stories live. Discover now