— ¿Caracas?
No recibió respuesta.
— ¿Cari? —. Volvió a llamar —. Hijo ábreme, por favor —. Pidió con total preocupación.
Nada, aún no recibía respuesta.
— Cara-
— Ya voy, ya voy —. Logro oír Venezuela.
Este mismo espero con paciencia a qué el menor abriera la puerta.
Lo primero que logro divisar cuando esto sucedió, fue la cara desganada de su hijo, junto con sus ojos rojos e inchados.
Con una mirada atónita estuvo a punto de hablar, pero fue callado por un abrazo del más bajo. Un sollozo fue lo que logro sacarlo de su aturdimiento.
— ¿Qué te paso? —. Inquirió —. ¿Caracas qué te paso?
El caraqueño solo negaba, no dispuesto a decirle algo al mayor.
Al menos hasta que logrará calmarse.
— Yo me peleé con Lima...
El más alto frunció el seño, abrazandolo aún más fuerte.
No pudo evitar afligirse por el hecho de sentirse identificado con su hijo.
Le recordaba a la situación que había estado viviendo con USA.
— Todo va a estar bien bebé —. Murmuró.
Bien Venezuela, ahora repitelo hasta que te lo creas.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
"Los que están más cerca de ti son los que más te duelen."
.
Ya metí a Caracas en este problema:c
ESTÁS LEYENDO
❝𝙈𝙖𝙡𝙖 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙖❞.
Fanfiction...Bueno, no había de otra. Ellos necesitaban ver a Venezuela brillar nuevamente. Además, no es como si tuvieran algo mejor que hacer.