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6 años habían pasado.

Que rápido pasaba el tiempo, ¿Verdad?

Su situación se le había ido de las manos.

2016, 2017, 2018 le habían pegado fuerte.

Todo lo que creyó que no podía empeorar, empeoró.

Y con ellos el mismo Venezuela.

Ya no era el mismo, y eso era algo que notaban todos.

Se había encerrado en su casa. No contestaba llamadas ni mensajes, al menos que fueran algo de carácter de urgencia.

Gran parte de los años en dónde peor estuvo, se la paso agonizando en la habitación de su casa.

No se dejaba ver por nadie.

Estaba solo, y afrontó las cosas como tal. Esperando cada vez que cerraba los ojos poder volverlos a abrir.

O no.

Cualquiera de las dos era bienvenida.

Para el mundo el gran país y la buena persona que fue Venezuela, simplemente desapareció.

Literalmente.

Es como si el nunca hubiera existido, el mundo no parecía recordarlo.

Era algo irónico e injusto. Él había hecho sido un ejemplo a seguir.

¿Y ahora qué? ¿Qué quedaba?

Ahora era un pobre diablo. Uno que había perdido toda esperanza de mejorar.

Se había alejado de todo y de todos esperando sanar, pero lo único que consiguió fue perderse a si mismo.

Comía poco, a veces ni lo hacía. Preocupando a aquellos que son en darse cuenta, seguían ahí.

Con él. Esperando que tomara fuerzas y se levantará.

Eso lo hacía sertirse peor, lo hacía sentir un desgraciado.

¿Cómo ellos podrían seguir esperando eso? ¿Cómo podían seguir preocupándose por él?

Él no tenía arreglo y lo jodia el que se preocuparan.

Se la pasaba en su cama sin hacer nada, y de vez en cuando se ahogaba en trabajo.

Esa era su rutina.

Estar aislado y sufriendo.

Trabajo, trabajo y más trabajo.

Habían pasado otro par de años.

Las cosas habían mejorado un poco.

"Un poco".

Él por otro lado, seguía igual.

Igual de perdido, igual de desdichado e igual de olvidado.

Pero a nadie le importaba como estaba él. ¿Verdad?

Aún recuerda los intentos de otros países por comunicarse con él, pero...

¿Para qué? ¿Para venir y burlarse de él? No, gracias.

Le habían demostrado muchas veces que él no era especial, que no era nadie en la vida de nadie.

Y sí alguna vez lo fue, simplemente eso ya no era así.

Además...

Tenía suficiente con esos viejos recuerdos atormentandolo.

Unos en dónde él era feliz.

Unos en dónde su vida era perfecta.

¿Esos eran recuerdos o simples alucinaciones por su cansado ser que buscaba darle a toda costa un momento de paz?

[...]

— ¿Huhm? ¿Quién es? —. Hablo en voz alta, revolviendose en sus sábanas. Su voz se escuchó somnolienta y desinteresada.

— Venezuela, tienes una llamada del... Ya sabes, él —. Logro oír desde afuera.

— Aaaah —. Se quejo —. Dile que me morí.

— Venezuela.

— Ya voy, ya voy.

Quien diría que al contestar aquella dichosa llamada, su mundo volvería a cobrar su rumbo.

Y en el proceso, tal vez le sacaría unas canas verdes.

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"Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar a partir de ahora y hacer un nuevo final".

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LES APUESTO QUE NO ESPERABAN LEER ESTA VAINA TAN PRONTO NSJSJSJS

❝𝙈𝙖𝙡𝙖 𝙟𝙪𝙣𝙩𝙖❞.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon