𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐡𝐞𝐫𝐨𝐞𝐬 || 𝖣𝖾𝗌𝖺𝖿𝗂𝗈 𝖢𝗁𝖺𝗆𝗉𝗂𝗈𝗇 𝖲𝖾𝗇𝖽𝗈𝗄𝖺𝗂

⁰² más que un brazalete

SUS OJOS MARRONES se abrieron poco a poco, acostumbrándose a la luz del sol que se colaba por las cortinas. Se estiró hacia atrás sintiendo cierto dolor en la espalda al haber dormido espachurrada con una mala postura.

—Que sueño más raro he tenido esta noche— murmuró para sí misma, rió un poco—. ¿Sendokai? Debo de estar loca.

De pronto, se percató que tenía el brazalete puesto en su muñeca. Abrió los ojos de par en par debido a la sorpresa y de inmediato se cambió de su pijama a su atuendo normal. Bajó las escaleras con rapidez a punto de caerse en el último escalón. Su hermano mayor estaba haciéndose su típica taza de café mientras que su novia preparaba tortitas.

—¡Jasper, Emily, no sabéis lo que pasó ayer!—exclamó la muchacha con emoción.

—¿Has aprobado matemáticas?—preguntó Jasper, bebiendo un poco del café mientras ojeaba el periódico.

—Ojalá pero todavía no.

—¿I-Iris?—la nombrada se volteó—. ¿Qué te has hecho en el cabello? ¿Noelle te ha vuelto a colear el cabello con rotuladores?—Emily parecía que acababa de ver a un fantasma.

Ella frunció el ceño, confundida. Se acercó al cuarto de año, viendo su reflejo en el espejo, estaba diferente. Tenía las puntas de su cabello oscuro de color púrpura, el color representativo cuando se iba a otra dimensión. Salió del cuarto de baño con pasos pesados.

¿Cómo podía explicarles lo que sucedió el anterior día sino sabía que decir sobre esto? Lo mejor era no decir nada.

—¿Qué era eso que nos querías decir?—le preguntó Emily mientras dejaba en la mesa del comedor una gran fuente de tortitas.

—El otro día explotamos el laboratorio en clase de Química—respondió ella, lo primero que se le vino a la mente. Las expresiones de la pareja no daban crédito a lo que escuchaba—. El director estaba apunto de expulsarnos pero parece que el profesor de Química se equivocó de ingrediente por lo que eso provocó la explosión.

—Que divertido—ironizó Jasper, tomando un sorbo de su taza de café.

Iris se encogió de hombros mientras se servía un par de tortitas con sirope de fresa, el único que le gustaba. Se percató que el brazalete comenzaba a brillar «Tampo nos necesita». Terminó de desayunar en poco tiempo, dejando a su hermano mayor y a su novia algo confusos.

—¡Me tengo que ir!—les anuncio desde la puerta, dispuesta a salir—. ¡He quedado con las chicas para hacer maratón de Marvel!

—Pásatelo bien—le dijo Emily viendo por la ventana como la muchacha salía de su casa.

Iris corrió por las calles de su vecindario hasta encontrarse a Zak, él sonrió en cuanto la vio. Enseguida, los cinco corrían en dirección a la colina para reunirse con Tampo. Al doblar con una esquina, se encontraron con las personas que menos deseaban ver, Ron y Ruth.

—Vaya, vaya, si son los perdedores—se burló Ron, parándose frente a ellos.

—Lo que faltaba—murmuró Iris, poniendo los ojos en blanco.

—¡Esta es nuestra calle! No podéis pasar—siguió burlándose Ruth.

—A no ser que os arrastréis por el suelo como babosas.

Su amigo soltó una carcajada—. Sí, sois babosas.

—Siento deciros que la calle no es vuestra—habló Cloe.