𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐡𝐞𝐫𝐨𝐞𝐬 || 𝖣𝖾𝗌𝖺𝖿𝗂𝗈 𝖢𝗁𝖺𝗆𝗉𝗂𝗈𝗇 𝖲𝖾𝗇𝖽𝗈𝗄𝖺𝗂

⁰⁵ desaparecer

SUS OJOS MARRONES SE ABRIERON cuando la luz del sol atravesaba las cortinas. Iris deseó no haberse despertado aquel día, se había quedado hasta altas horas de la noche viendo un documental sobre delfines cuando su hermano mayor se lo había prohibido porque siempre trasnochaba pero a ella no le importaba.

Bajó las escaleras con rapidez al oler el rico sabor de huevos revueltos para el desayuno. Jasper y Danny intercambiaron miradas espantados por el aspecto de su hermana menor, tenía el cabello revuelto y su pijama mal puesto, los pantalones estaban bajados hasta su trasero.

—¿Se te han pegado las sábanas, Iris?—se burló Liam pero se calló al recibir el golpe en la nuca por parte de Noelle.

—¿Estás bien, Iris?—le preguntó la pequeña de rizos dorados, preocupada mientras que Danny le servía los huevos revueltos y todos se sentaban en la mesa para desayunar.

—Sí, no te preocupes, Elle—Iris hizo un gesto quitándole importancia a su estado.

Los cinco se quedaron callados, disfrutando del silencio que había y pudiendo estar entre ellos en familia. Sabían que les faltaba sus figuras paternas pero se acostumbraron a estar sin ellas con el paso de los años. Solo se escuchaba el sonido del masticar de los alimentos y uno que otro pájaro que canturreaba en el exterior.

Jasper esperó a que cada uno de sus hermanos terminará en desayunar, tenía que contar algo importante y ese era el único momento ya que dentro de poco se tendría que ir a trabajar.

—Chicos, debo de contaros algo—anunció el castaño, interrumpiendo cada acto que querían realizar. Iris se volvió a sentar, dejando su plato en la mesa—. Posiblemente me asciendan de puesto en el trabajo—Iris sonrió abiertamente sin poder sentirse orgullosa por él—. Y eso a lo mejor implica en que debamos de mudarnos a otra ciudad.

La sonrisa de los tres pequeños se desvaneció rápidamente ¿Cómo que tenían que mudarse? Tenían todo aquí: empleo, su hogar, sus amigos, su escuela, las actividades extraescolares...Iris no se imaginaba una vida sin todo lo que tenía, no podía imaginársela.

No quería pero, era lo mejor para su hermano. Sí, tendría un mejor empleo y podrían estar mejor económicamente, y podrían empezar de nuevo, pero no se imaginaba viviendo fuera de su ciudad natal.

—Pero, Jasper, tenemos todo aquí...—quiso convencerlo Iris. Liam y Noelle asentían.

—Lo sé, Iris. Es una posibilidad, no te digo que tenga que ser ahora—explicó su hermano mayor, contestando sus dudas—. Posiblemente me asciendan y tengamos que mudarnos dentro de unos meses, pero no ahora.

—¡Me niego a que nos mudemos!—exclamó Liam, molesto, alarmando a todos—. ¡Tenemos todo aquí!

—Liam...—Danny intentó tranquilizarlo pero el rubio estaba exaltado.

—¡Esto no ocurriría si estuvieran mamá y papá!

Jasper comenzó a sudar y a temblar mientras que su pecho subía y bajaba. Iris miraba a sus hermanos con lástima, era cierto, si sus padres estuvieran con ellos: Jasper podría haber terminado su carrera universitaria y trabajar de lo que deseaba, Danny no tendría que haber pedido una beca para sus estudios, Iris y Liam no tendrían que hacer algunos turnos de tarde en el trabajo de Jasper y Noelle no pasaría tanto tiempo sola sin compañía de nadie.

Había tocado un tema muy delicado.

—Liam...—esta vez Iris intentó tranquilizarlo, el rubio se acercó a ella para abrazarla.

—¡¿Crees que no lo sé?!—Jasper se levantó de su silla, asustando a todos. Estaba de la peor manera posible—. ¡Papá y mamá nos abandonaron, ni siquiera sé nada de ellos! He tenido que cargar con el peso de una figura paterna durante años, he tenido qué cuidar de vosotros desde que era un adolescente ¡Siempre he tenido que ser yo sin tener ayuda!