𝐒𝐮𝐩𝐞𝐫𝐡𝐞𝐫𝐨𝐞𝐬 || 𝖣𝖾𝗌𝖺𝖿𝗂𝗈 𝖢𝗁𝖺𝗆𝗉𝗂𝗈𝗇 𝖲𝖾𝗇𝖽𝗈𝗄𝖺𝗂

¹⁵ uno para todos

IRIS SE DIRIGÍA EN DIRECCIÓN a la casa de Fenzy. Hoy era su cumpleaños, y sabía perfectamente que prefería pasar ese día sola, sin compañía de nadie. Pero decidió hacerle una visita sorpresa en persona para entregarle su regalo a pesar de que su amiga podría pasar de ella completamente; Iris prefería asumir riesgos.

En cuanto dobló la esquina, escuchó un fuerte estruendo en el interior de la casa, y segundos después, salió Fenzy con malhumor, pateando una lata que había en el suelo.

—Desde aquí veo el humo que echas por las orejas ¿todo bien?

—Oh, Iris, solo eres tú...—la rosada se calmó un poco al ver a su amiga frente a ella con una bolsa en sus manos.

—¿Sino quién sería? ¡Felicidades, Fenzy!—exclamó la castaña, ilusionada, entregándole su regalo—. Este es tu regalo, espero que te guste, me costo elegirlo para que te sea ameno.

Iris juró ver unas estrellitas en los ojos rosados de su amiga por la emoción. Sacó de la bolsa, algo muy blando con papel de regalo, se deshizo del envoltorio: era un chándal deportivo del mismo color.

—¡Es increíble! ¡Gracias, Iris, eres la mejor!—le agradeció la rosada, abrazándola. Se separó de ella justo cuando sus brazaletes brillaron—. Voy a dejarlo en mi casa.

La muchacha entró y le dijo un par de cosas a su madre antes de que empezaran a correr hacia la colina, donde el rayo los estaba reclamando. Una vez allí, todos se encontraban allí reunidos.

—Aquí están—informó Cloe cuando vio a ambas chicas allí.

—Hola, chicas.

—Vaya estruendo se oía hoy en tu casa ¿ha pasado una manada de búfalos?—bromeó Kiet.

—Que chorradas dices. Olvídalo.

—¡Sen-do-kai!

En el momento en el que llegaron a la dimensión Zorn, su maestro ya los estaba recibiendo acompañado de Lula—. Bienvenidos, senkuns!

—Maestro...

—Hola, Tampo.

—Hey—lo saludó Iris, apoyándose en Kiet. 

—Hola.

—¿Zak?—preguntó el anciano por él al notar que no estaba con el resto de sus compañeros. Éste se acercó rápidamente hacia ellos.

Él apareció detrás de Iris, algo apurado—. Hola, Tampo.

—¿Qué haces?

—¿Eh? Nada, es que...—río con nerviosismo—. He hecho pis.

—¡¿Qué!?

—¿Has hecho pis durante el viaje?

—¿En una brecha interdimensional?

—No me podía aguantar ¿vale?—se excusó. Iris negó con la cabeza, apretándose el puente de su nariz. Este chico no tenía remedio—. Cuando brilla el brazalete tenemos que ir corriendo y nunca me da tiempo de ir al baño.

—¡Ugh! ¡Qué asco!—se quejó Cloe con una mueca.

—Aléjate de mi, puerco ¡Puaj!—le dijo Iris al rubio al acercarse a ella, pero él fue tras ella como si fuesen el ratón y el gato.

—Pipi cósmico...—murmuró Kiet, pensativo.

—Dejémoslo, ya hablaremos de este tema en otro momento. Debemos entrar, nos esperan.