Capítulo 1

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El amor... Las personas suelen describirlo como algo intenso, un sentimiento que te lleva a una montaña rusa de emociones y sensaciones que parecen de otra dimensión, una fuerza interna que te hace sentir que aunque el mundo sea una mierda, vale la pena seguir estando en él por el simple hecho de que esa persona especial exista.

Pero eso solo es el enamoramiento, dura apenas unos meses. En mi opinión, un período muy corto de tiempo. Me causa algo de gracia lo rápido que puede acabar el "amor" del que tanto habla la gente.

Los seres humanos deberíamos ser más realistas, el amor de pareja es una mentira, las personas deciden tener una relación porque entre ambos surge un acuerdo de que estar juntos es lo más conveniente. Pero, ¿amor? estoy segura que no es un sentimiento que se pueda sentir por alguien que de la nada llega a tu vida.

—Valentina, ¿estás lista para grabar? —dijo Luis, sacándome de mis pensamientos.

Luis es mi camarógrafo, hoy me tocó hacer un reportaje en las calles de la Ciudad de México sobre el día de San Valentín. Trabajo para el noticiero número uno del país, y aunque no esté de acuerdo con las cursilerías, me encanta mi trabajo y debo hacerlo de la manera más profesional posible.

Arreglé mi cabello y con una posición erguida, tomé mi micrófono y comencé a hablarle a la cámara:

—Día de San Valentín, día de los enamorados, o simplemente día del amor y la amistad, así conocemos a la celebración de cada catorce de febrero. Por eso hoy salimos a las calles de la Ciudad de México a recolectar opiniones de los ciudadanos sobre dicha festividad.

Caminamos a una tienda de regalos y conversamos con la vendedora, una mujer joven que lucía bastante feliz, y no era para menos, el lugar estaba a reventar de compradores.

Un día comercial. Solo eso.

Luego fuimos a la plaza a conversar con algunas personas, me encanta hacer reportajes en la calle, la espontaneidad del mexicano no tiene comparación.

—Buenos días, señor —le dije a un hombre de unos sesenta años que leía periódico—, ¿qué opina usted sobre el día del amor y la amistad?

—Ay, mija... Muy bonito y todo pero gastar tanta lana en regalos... Eso no va conmigo.

Fue inevitable, tuve que reírme.

—Entonces, ¿usted cree que solo es un día comercial? —Volví a acercarle el micrófono.

—Claro que sí, mija. El que quiere de verdad no necesita andar comprando regalitos. Cuando una persona ama sinceramente, no lo demuestra con dinero, sino con acciones.

Sabias palabras de un abuelo mexicano, un tiempo después comprendí cuánta verdad había en ellas.

—Diferentes opiniones en las calles de la ciudad —dije viendo la cámara —, ustedes allá en casa, ¿qué opinan del día de los enamorados? Espero sus comentarios en mis redes sociales. Reportó para ustedes: Valentina Carvajal.

—¿Te llevo al canal, o prefieres ir a un hotel?—preguntó Luis haciendo una de sus caras pervertidas.

Mi carcajada fue épica, entre Luis y yo la frase "la confianza da asco" se aplica de manera total.

—¿Seguro que eres capaz de pagar un hotel? A tu última conquista la llevaste a la playa para follar sobre unas rocas.

—¡Oye! Para tu información eso fue muy romántico. Y no es "mi última conquista" es mi novia y la amo.

—Eres tan cursi que me das náuseas.

Luis me llevó hasta el canal, donde llegué al estudio del noticiero y me senté en mi escritorio a editar el reportaje.

A la luna tu miradaWhere stories live. Discover now