Capítulo 15

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***

El día comenzó con mucho ruido en la casa, papá organizaba a los empleados que cargaban grandes ramos de flores, otras personas iban de un lado a otro dando órdenes para decorar el jardín, y en la puerta principal pude ver como entraban mis maquilladoras.

No había vuelta atrás.

Me maquillaron y arreglaron el cabello, me ayudaron a colocarme el vestido blanco y en menos de lo que imaginé ya estaba rumbo a la iglesia en una limusina blanca.

Cuando llegamos a la iglesia escuchaba la voz de Luis en mi cabeza decirme: "Mi perris, necesito que reacciones" pero no reaccione hasta que mi padre me tomo del brazo y comenzamos a caminar hacia el altar, busqué entre los invitados y pude ver a Luis y a su novia que me miraban como diciéndome "no lo hagas" pero lo que más me sorprendió, fue verla a ella, Juls estaba al lado de ellos con un vestido negro y el cabello recogido, la palabra hermosa se queda corta, recordé nuestro beso de anoche y mi corazón dio un salto.

Seguí caminando mientras sonaba la marcha nupcial, Santiago estaba en la primera fila con un smoking negro, y en el altar estaba Lucho, luciendo impecable como siempre.

El sacerdote comenzó a hablar y yo cada tanto volteaba a ver a Juliana, las palabras de Juls se reproducían una y otra vez en mi mente "Eres tú con quien decide estar y con quien no" "No quiero que te autodestruyas porque te quiero, Val".

No podía hacer esto, yo no quería casarme con Lucho.

—Si alguien se opone a esta sagrada unión, que hable ahora, o calle para siempre.

Todo quedó en silencio por un momento, yo misma tenía que impedir esto, tomé aire para hablar pero alguien se adelantó.

—¡NO! ¡No se pueden casar!

No podía creer lo que estaba viendo.

—Lucho, no puedes hacerme esto —continuó Santi—, ¿Acaso no significo nada para ti? ¿Acaso lo nuestro no vale nada?

—¡SANTIAGO! —gritó mi padre—, ¿TE HAS VUELTO LOCO?

—¡Sí, papá! ¡Estoy loco, estoy loco de amor por Lucho! Y no voy a dejar que se case con Vale porque sé que él también está enamorado de mí.

Lucho mantenía su mandíbula apretada, y pude ver en sus ojos como estaba a punto de llorar mientras veía a Santiago. Yo estaba perpleja, los murmullos de los invitados de oían por doquier, y por la cara que tenía mi padre, temí que le fuese a dar in infarto en cualquier momento.

Recordé como Lucho se ponía nervioso cuando mencionaba a Santiago, y también como Santiago lloró más que yo cuando se enteró de mi embarazo, pero sobre todo, recordé las marcas en el cuello de Santi aquel día en la casa. Sentí asco de Lucho, y también de mi hermano, me sentí sucia y quise salir corriendo.

—Eres un maldito asqueroso, Lucho —le dije en voz baja con asco, sentí ganas de vomitar—, estar con mi hermano y conmigo al mismo tiempo... ya me doy cuenta la clase de persona que eres.

—Perdóname, Vale —dijo sin mirarme la cara—, pero estar contigo era la única manera que tenía de tener a Santi cerca.

Estaba incrédula ante sus palabras, ¿en serio me estaba diciendo que me uso de tapadera durante todos estos años?

Me quité el velo y le lance las flores a Santiago en la cara.

—Si ustedes querían estar juntos no me hubiesen usado a mí como un maldito puente. ¡Cobardes!

Mi mejor amigo tomó a su novia de la mano y salió hacia su carro, sin necesidad de hablar él ya sabía que me iría con él, y también con Juliana.

Salí de la iglesia levantando mi vestido para no pisarlo, Juls me ayudó a subir al carro y se sentó a mi lado cerrando la puerta y Luis encendió el motor.

—Te juro que yo me iba a oponer, mi perris...

—Luis, en serio no estoy para chistes sobre esto, te los puedes guardar en el culo y decirlos después.

Me miró con una gran sonrisa a través del retrovisor mientras ponía el auto en marcha.

—Mi perris ha vuelto —dijo.

Llegamos al departamento de Luis y su novia me prestó ropa cómoda, tardé más de una hora en la ducha, realmente me sentí asqueada por toda esa situación de Lucho y Santiago.

Cuando salí estaban en la sala y Juls los acompañaba a beber vino, estoy segura de que estaban brindando por mí y verlos así me hizo sonreír.

Ella me miró de arriba abajo, y es que la novia de mi amigo tiene ropa genial, me prestó un short de jean y un suéter holgado, al parecer eso llamó la atención de Juls.

Me senté junto a ellos y bebí una copa de vino como si fuese agua. No podía sacarme la imagen de Lucho y Santiago, imaginar cómo Lucho salía de mi habitación para entrar en la de Santi... No logro entenderlo.

—Una vez, alguien me dijo que aunque sucedan cosas en nuestra vida que no logremos entender, todas esas cosas suceden por una razón —dijo Juls mirándome a los ojos, como si supiera en qué estaba pensando.

Solo suspiré y le di un beso en la mejilla, es la mujer más espectacular que conozco.

Luis encendió la TV y sonó la intro de nuestro noticiero, eso llamó mi atención porque este no es nuestro horario.

—El cuerpo de un hombre fue hallado sin vida dentro de su residencia —dijo una de nuestras reporteras—, con tres disparos, uno en la cabeza, otro en la boca y el último en el pecho, en el departamento A25 del edificio Royal House...

—¡ESE ES EL DEPARTAMENTO DE LUCHO! —grité.


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Holaaaa!! Capítulo corto pero emocionante, ¿Quien creen que sea el que está detrás de todos estos asesinatos? dejenlo en los comentarios!

A la luna tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora