A la luna tu mirada

Capítulo 16

Luis encendió la TV y sonó la intro de nuestro noticiero, eso llamó mi atención porque este no es nuestro horario.

—El cuerpo de un hombre fue hallado sin vida dentro de su residencia —dijo una de nuestras reporteras—, con tres disparos, uno en la cabeza, otro en la boca y el último en el pecho, en el departamento A25 del edificio Royal House.

—¡ESE ES EL DEPARTAMENTO DE LUCHO! —grité.

***

Mi mente solo podía pensar en una cosa: Santiago.

El miedo me invadió justo después de escuchar esa noticia, había muerto alguien, pero no estábamos seguros de que fuera Lucho, tuve un ataque de pánico y todos salimos corriendo hacia el edificio donde había ocurrido el asesinato.

Juls intentaba calmarme mientras íbamos en camino, pero yo no estaba pensando con claridad, si alguien había matado a Lucho entonces irían por mi hermano, pero... ¿Y si el cuerpo sin vida era el de Santiago? Recordé que papá me dijo que la boda sería transmitida en vivo por el canal, entonces todo el país se había enterado de la situación de Lucho y Santi, incluyendo a "Los Arrebatados".

Llegamos a las afueras del edificio y mi cuerpo entero temblaba, salí del carro y pude ver un par de ambulancias y patrullas con luces intermitentes, estaba comenzando a caer la noche y unos gritos desgarradores provenían desde una de las ambulancias, era Santi. Corrí hasta él y detrás de mí llegó Juls.

—Santiago —le dije soltando el aire contenido en mis pulmones. El solo seguía gritando y llorando.

—Lo vamos a sedar —dijo una enfermera—, la impresión fue muy fuerte, el chico fue el que encontró al cadáver dentro del departamento.

—¡TU NO, LUCHO! ¡TU NO! —gritó Santi con la mirada perdida.

Mis lágrimas comenzaron a caer, y ahí estaba Juls sujetándome, abrazándome, y diciéndome que ella estaba conmigo.

Sé que Lucho hizo cosas que jamás debió hacer, que me utilizó todo este tiempo solo porque quería estar con Santiago, pero no merecía morir de esta manera, no por culpa de estos criminales, y mi hermano tampoco merecía ver muerto al hombre que amaba. Ahora más que nunca voy a investigar quienes son, porque no pienso permitir que la próxima víctima sea Santiago.

Abracé a Juliana, la abracé mientras lloraba, la abracé fuerte porque no quería perderla, no quería imaginar cómo se sentía Santiago, la verdad es que era él quien realmente amaba a Lucho, yo solo lo quería, lo consideraba parte de la familia, pero no lo amaba. La única persona que había despertado el amor en mí, me sostenía entre sus brazos mientras consolaba mi llanto.

***

Papá envió a Santiago fuera del país después del funeral de Lucho, me habría gustado estar cerca de él, pero en cierto modo era mejor así, aunque a veces me daba miedo que Santi pudiese cometer una locura debido a su tristeza, papá se encargó de convencerme de que todo estaría bien.

Volví a casa dos días después, pero solo para recoger mis cosas, estar ahí no me hacía bien, las últimas semanas solo ocurrieron desgracias y la casa tenía una energía pesada, preferí rentar un departamento cerca de mi mejor amigo, y cerca de Juls, después de todo... ellos han sido mi rayito de luz en medio de tanta oscuridad. A pesar de que Juls y yo ya no trabajamos juntas, nos escribimos a diario para saber sobre nuestro día, ella ahora trabaja en la radio, tiene un noticiero matutino y un programa especial de poesías en las tardes donde la gente hace sus declaraciones de amor de manera anónima, y a mi me encanta escucharla.