DxD:白いドラゴン.

Arco 1:Grigori.

Habían pasado dos días desde aquel encuentro con el caído de bajo rango. Dos días en los que Issei solo se quedó dormido mientras sus fuerzas y magia se reponían, el combate lo había dejado muy cansado y ahora estaba sufriendo las consecuencias.

Si bien no había sufrido ataques, el cansancio se hacía igualmente presente en su cuerpo.

Abrió sus ojos con vagancia y curiosidad, sentía sus energías ya cargadas al igual que su poder mágico.

Se sentó en la cama e hizo contacto inmediatamente con su dragón sellado dentro de él.

Issei:[No lo puedo creer, Albion]-Dijo con un tono entre decepcionado y enojado, algo que llamó la atención del dragón aunque se hacía una leve idea del por qué.

Albion:[¿Qué ha sucedido compañero?]-Preguntó con curiosidad aquel dragón blanco desde la mente de su portador.

Issei:[Ese caído de clase baja me hizo cansar, tú crees que es posible eso, a mí, un descendiente del maou Lucifer original y ser el Hakuryuukou]-Dijo con furia y enojo a él mismo, se sentía débil e inútil.

Albion:[Naturalmente, es tu primer enfrentamiento serio, era obvio que no sería igual a la pelea contra un humano, debes ser consciente que tú poder si bien es bueno para tu edad..no dejas de ser un niño, también ten en cuenta que aquellos caídos u otra raza distinta que haya desertado de su facción, tienden a buscar poder como sea ya que son gente de clase baja]-Respondió con voz sería-[A lo que me refiero, es que tú aura llama bastante la atención de los renegados y al no estar afiliado con alguna facción, no les perjudica que te ataquen...]-Finalizó su explicación a lo que Issei se quedó confundido.

Issei:[¿Qué? ¿No estoy ligado con mí sangre a los demonios?]-Preguntó curioso al dragón.

Albion:[Sí, estás en conexión con los demonios debido a tu sangre de Lucifer, pero no estás afiliado a ellos, no eres perteneciente a su facción cómo persona, no estás bajo el mandato de un maou, aunque...podrías tomar tu puesto debido a ser el descendiente del Lucifer original, eres el príncipe del inframundo]-Dijo Albion a lo que Issei soltó un soplido que no sabía que contenía.

Issei:[¡Hmp! No digas tonterías, Albion, eso no me interesa para nada, me parece tonto querer tomar ese puesto que dices solo por ser el príncipe del inframundo, tengo objetivos más importantes en mí vida]-Habló mientras Albion solo asentía a lo dicho, ya sabía mucho de aquellos objetivos y no planeaba en detenerlo, sería inútil ya que no lo escucharía.

Issei salió de su mente y abrió un poco los ojos con sorpresa, veía una habitación blanca y él se encontraba entre las sábanas de una cama bastante cómoda. Pero, ¿Dónde estaba? No recordaba para nada este lugar.

Se levantó rápidamente, estaba muy nervioso y curioso por la situación en la que se encontraba ahora.

Miró su hombro derecho y notó la falta de un peluche, algo que lo puso aún más nervioso que antes. Tal vez todo lo vivido hasta ahora fue obra de un simple sueño.

Pero, de ser así no habría magia o cosas por el estilo, él había hablado hace unos momentos con Albion, no se trataba de un sueño.

Trato de recordar si aquel caído de clase baja le había destruido ese peluche que se lo había regalado aquella extraña mujer, si bien la mujer no le importaba, el peluche era algo bonito para él y hasta cierto punto bueno ya que al verlo...pensaba que Albion estaba un poco más presente en el lugar.

Se empezó a desesperar pero escuchó un ruido de una puerta abrirse, por lo que se puso rígido y vio en aquella dirección.

¿?:Oh, veo que pudiste despertar, pequeño-Dijo un hombre alto con cabello negro y flequillo dorado, también tenía una barba negra corta.