DxD:白いドラゴン.

Arco 2:Interrogación.

Un hombre robusto se sentía demasiado extraño, había tenido un sueño muy raro dónde un niño le daba una paliza demasiado buena.

¿Qué hacía "soñando" cuando tenía que estar en una misión? ¡Sus compañeros lo matarían!

Abriendo sus ojos rápidamente y con un intento de moverse, tuvo que frenar todo tipo de movimiento al soltar un gemido de dolor que retorció su espalda.

Su cuerpo dolía y pedía a gritos que parará de hacer meneos bruscos por el sufrimiento generado.

"Es inútil, ¿podrías quedarte quieto? Por favor, me generas dolor ya que estamos atados ambos."

Esa voz...se le hacía conocida, por lo que llevó su mirar en dirección a su derecha. Pero lo único que se encontró fue una hermosa maga sin ninguna lastimadura, algo que le sacó un suspiro de alivió, pensó que solo era un muy mal sueño.

¡Espera! ¿Atados? ¿Cómo había pasado esto?

Observó hacia abajo, logrando ver qué tenía varios sellos que restringen sus movimientos de todo tipo.

¿Qué estaba pasando...?

"¡Oh! Puedo ver qué ambos se despertaron, ¡Era hora, duermen mucho!"

Se puso tenso al escuchar esa voz tan ¿Infantil? Sí, era la voz de un niño.

Girando rápidamente pudo ver a un jovencito que aparentaba un poco más de diez años, una mirada seria junto a su vestimenta.

Un rostro bastante afeminado que podría decir que era una niñita, pero logró ver qué se trataba de un hombre por diferentes aspectos.

Llevaba unos shorts negros con bordes grises, una camisa un poco más oscura acompañada de una chaqueta que le quedaba grande, en su cuello había una bufanda roja.

La apariencia era bastante extraña, pero miró su hombro y vio un peluche de dragón blanco que le pareció escuchar una voz de allí, pero pensó que estaba loco.

"I-kun, ¿Ya despertaron?"

Escuchó una voz femenina, por lo que vio que en el lado izquierdo del niño apareció una mujer muy hermosa.

Cabello rubio que se asemejaba al dorado por como brillaba, unos hermosos ojos azules como el cielo y unas ropas de magas que hacían similitud a las que tenía su compañera de misión.

"Demise girl..."

Eso fue por parte de su compañera que hizo que los ojos del caído se abrieran en shock y con terror extremo, al escuchar esto se le empezaron a venir varios recuerdos de la pelea que habían tenido hace algunas horas con el niño y el mago.

Empezó a temblar de miedo, está acción fue notada por el niño que se quedó en silencio y prefirió no mostrar algún signo de pena.

Ellos fueron desertores por sus propios deseos egoístas, no debería sentir algo por ellos.

Él era egoísta igual que ellos, querer conseguir poder para hacer cosas pendientes que tenía, pero ellos lo hacían por estatus, relevancia y hacerse notar mucho más por quienes "ignoraron" su crecimiento como caído o mago respectivamente. Además, ayudar a un bando que llevaría malas acciones debe ser pagado con lo mismo, están siendo máquinas utilizadas que después serán desechadas.

Tal vez su pensamiento estaba bastante errado y sacaba unas deducciones apresuradas, pero algunas veces o en su gran mayoría..los desertores lo hacen por su propio deseo egoísta.