Hater ➾ YeonGyu

007

Ambos muchachos caminaron hacia el auto de Yeonjun, el azabache sacó las llaves de este de su bolsillo apretando un botón, se subieron al auto y el azabache se percató de que no le quedaba mucha gasolina, pero no le preocupaba, parecía lo suficiente para un viaje de unos 40 minutos.

En la radio se escuchaba "Not an Angel" de Anthony Keyrouz junto a otros artistas cuyos nombres no reconocía, tampoco reconocía la voz principal de la canción, ni al autor de esta, pero simplemente le gustaba la melodía y la letra también.

Beomgyu miraba por la ventana mientras movía la cabeza al ritmo, miró a Yeonjun por unos segundos sólo para asegurarse de que sabía conducir de verdad, y vaya vista tenía a su izquierda: El azabache que tanto odiaba y que era su compañero de habitación, pudo fijarse en que tenía un lunar en la esquina de su ojo que parecía casi dibujado, usaba una cadena también, su camisa era de esas que los hombres solían usar para resaltar sus músculos, y no le quedaba para nada mal.

"Sleeping with the devil
Baby don't be fooled, I'm not an angel
You don't want to stay but you can't let go
Ah ~ ah ~"

No sabía por qué, pero con lo poco que podía entender del inglés pudo asociar la letra de la canción con el azabache al escuchar la palabra "devil", Yeonjun era definitivamente un diablo, el que le hacía la vida imposible, pero sabía que él mismo no se quedaba atrás y que, posiblemente, el mayor pensaba lo mismo sobre su persona.

Entonces el mayor se detuvo en un semáforo en rojo y miró al carmesí a su lado quien, avergonzado, volvió a mirar por la ventana a su derecha. Se escuchó una risa.

—Sé conducir bien, fui a la escuela de manejo, hice el examen dos veces y si, tengo licencia. —aclaró intentando quitarle la mirada de miedo.

—Que hayas hecho el examen dos veces no me tranquiliza, Jun. —dijo, y volteó a mirarlo. —Pero si me confirma lo tonto que puedes ser, digo, ¿Quién repite un examen de conducción?

—Alguien que necesita una manera de moverse por la ciudad, y alguien valiente. —hizo énfasis en la última palabra.

—Si, como no. —rió irónico.

—¿No crees que soy valiente? —cuestionó mirándolo y llevándose una mano al pecho como si se hubiera ofendido.

—Para nada, estoy seguro de que eres un ciudadano responsable. —respondió sarcástico.

—Gracias. —dijo volviendo a mirar al frente.

Pasaron unos segundos en silencio y finalmente los colores del semáforo comenzaban a cambiar, Yeonjun se acomodó en su asiento y tomó el volante con ambas manos moviendo sus dedos, miró a Beomgyu quien le devolvió la mirada, sonrió, una sonrisa para nada confiable, parecía emocionado, el carmesí no entendía nada.

—Te mostraré lo responsable que soy. —exclamó.

Cuando la luz cambió a verde, el azabache aceleró y el vehículo avanzó a toda velocidad, Beomgyu no se había inmutado en lo absoluto. Yeonjun lo miró por un segundo y pudo ver el edificio donde estaban ubicadas las habitaciones, el más joven estiró su brazo para tomar su mochila que estaba en los asientos de atrás, y entonces vio cómo se alejaban del lugar al que se supone tenían que llegar. Volvió a su lugar mirando al frente confundido.

—¿Qué demonios haces? Ya nos pasamos, genio. —se quejó Beomgyu mirándolo.

—¿Crees que no se eso, genio? —respondió Yeonjun.