Hater ➾ YeonGyu

005

La fiesta continuaba, muchos estudiantes se habían ido al igual que algunos profesores, el gimnasio se veía prácticamente vacío debido a sus grandes dimensiones pero aún quedaban unas cuantas personas hablando entre sí, entre ellos, nuestros protagonistas pero sólo Beomgyu y Taehyun habían regresado a su lugar: La mesa con los bocadillos, en cuanto a los demás, estaban separados alrededor del lugar.

No solían hablar mucho por lo que fue un poco extraño al principio, pero poco a poco fueron desenvolviéndose más y terminaron descubriendo gustos en común, entre ellos, los videojuegos.

Estaban aún en la mesa donde estaban las chucherías y dulces que los maestros habían llevado, estaba casi vacía pero estaba alejada del centro donde estaban todos los estudiantes, se podía ver todo desde ahí, era un desastre el lugar, algunos estudiantes habían expresado lo mal que se sentían por el conserje que tendría que limpiar después, pero ninguno iba a ayudarlo, eso si, la hipocresía.

—No pareces ser del tipo al que le gusta jugar. —dijo Beomgyu.

—Eso me dicen muchos, algunos ni me creen. —rió Taehyun sentado junto a él.

—Pareces un ratón de biblioteca, eso pienso yo. —rió. —¿Te lo pasas la mayor parte de tu tiempo allí? Digo, siempre que voy ahí te encuentro, no importa la hora.

—No voy los fines de semana o festivos, y es por eso que soy el primero en la clase siempre. —respondió orgulloso.

—Claro que si. —volvió a reír.

No sabía por qué nunca había hablado con Taehyun antes, o por lo menos no a solas, era más divertido de lo que pensaba y también más interesante, sabía muchas cosas que él mismo no podía imaginarse, aquello destacaba en lo impecable de su sarcasmo y lo bueno que era leyendo a su entorno y a las personas.

Aún con todos esos méritos y buenos comentarios sobre lo perfecto que era, también se sabía que no era del todo un "ángel", y es que nadie realmente puede ser 100% una buena persona, todo el mundo posee un pequeño demonio en su interior, y Beomgyu sentía curiosidad por saber cuál era el de Taehyun.

De un momento a otro terminaron hablando de temas más serios y personales, el carmesí quería intentar escucharlo decir una palabrota o equivocarse, la primera era realmente su objetivo, pero hasta ahora no había conseguido tener éxito.

Yeonjun los miraba desde lejos, se alegraba de ver que el chico nuevo ya estaba haciendo amistades, más o menos, pero en su mente veía cómo hablaban y, según él, pasaban dos cosas:

La primera, Taehyun se acercaba a Beomgyu con la intención de robarle un beso, tal ves otra cosa.

La segunda: Si estaba en lo correcto no podía, ni debía meterse en aquello, es solo su compañero de habitación, y se supone que lo odia.

En realidad, no le gustaba lo que veía, en su mente se había convencido de que Beomgyu era un tonto y que no entendía de esas cosas porque, desde su punto de vista, era demasiado obvio lo que sucedía.

Al final no sucedió nada interesante, los cinco chicos volvieron a re-encontrarse y a disfrutar de la no tan increíble celebración del día del maestro, los docentes eran bastante aburridos por que la mayoría eran de tercera edad y cualquier cosa relacionada a la diversión la convertían en una lección de vida o lo relacionaban con entregas y exámenes.

🜲

Horas pasaron.

Beomgyu miraba el lugar ya somnoliento, estaba cansado y para el día siguiente tenía que llevar un corto ensayo de 1000 palabras sobre algo de filosofía, ni siquiera podía recordar con exactitud qué era, se felicitó a él mismo por haber comenzado un día antes, tener 300 palabras ya escritas le quitaba un pequeño, diminuto peso de encima, sólo faltan 700.

Taehyun estaba en las mismas, era inteligente pero de la pereza no se escapa nadie.

—¿Tu compañero ya se fue? —preguntó el castaño mientras hacía una torre con vasos plásticos.

—No, ¿Y el tuyo? —volvió a preguntar el carmesí con la cabeza en la mesa.

—No tengo ni idea de en donde está y no tengo su teléfono. —rió molesto. —Y ni siquiera quiero tenerlo, que fastidio.

—Es Yeonjun ¿Verdad? —Beomgyu asintió con pereza. —Bueno, si quieres podemos irnos, hay una parada de autobús cerca. Le digo a Soobin que estás conmigo, ¿Vamos?

—Por favor, si, gracias. —murmuró lo suficientemente alto para ser escuchado.

Después de enviarle el mensaje a Soobin de que se irían, ambos caminaron hacia las puertas de el gimnasio encontrándose así con Yeonjun, Soobin y Hueningkai que parecía que ya se iban también, que coincidencia.

—¿Saliendo? —preguntó Yeonjun con las manos en los bolsillos.

—Así es, yo voy a llevarlo a su habitación y me voy a la biblioteca después. —dijo Taehyun cruzando los brazos, comenzaba a hacer frío.

—No, no, —interrumpió Beomgyu. —Sólo voy por mis cosas, tengo que ir a la biblioteca a terminar una entrega para mañana... p-pero si no quieres...

—No hay problema, es más divertido estar acompañado, no hay nadie a esta hora. —sonrió el castaño.

—Ah... —dijo el azabache. —Claro, bien, entonces vámonos todos, los llevo.

Y eso hicieron, los cinco muchachos fueron hasta las habitaciones en el auto de Yeonjun, el carmesí fue rápido a tomar sus cosas mientras que el mayor se estacionaba, Hueningkai y Soobin salieron después y se fueron a su habitación después de despedirse de todos, Taehyun se bajó después.

Cuando Beomgyu salió del edificio Yeonjun salió del auto.

—¿Están seguros de que no quieren que los lleve? —exclamó. —Está cada ves más oscuro.

—No te preocupes, no gastes gasolina por nada, no es tan lejos. —dijo Taehyun, Beomgyu asintió con la cabeza.

—Está bien. —dijo el azabache. —Tengan cuidado.

—Cuando regrese quiero mi disculpa ¿Eh? —gritó el carmesí mientras se alejaba.

—¡Sueña! —gritó Yeonjun de vuelta y entró a las habitaciones.

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OI! QUÉ TAL LA VIDA??? Oop casi no actualizo, lo siento, no tenía internet si no hasta ahora :/

Como que Yeonjun parece algo incómodo cuando Taehyun y Beomgyu se hablan ¿Por qué será? 🤨🤨🤨 ni idea bro, pregúntenle.

FOTITOOOOUU

PÍSAME POR FAVOOOOOORRRRRR!!! TE PAGO SI QUIERES ah re simp.

Gracias por leer💙