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Beomgyu despierta de repente y se sienta cubriéndose la boca ahogando un grito, había tenido una especie de pesadilla y Yeonjun era el protagonista, salieron de la biblioteca y se fue con él en su auto y entonces se quedó dormido, y no supo cuándo o cómo pero había despertado en su cama como si todo aquello hubiese sido su imaginación.

Miró a ambos lados para ubicarse, y si, estaba de nuevo en el dormitorio, tomó su celular que se encontraba cargando junto a él y revisó la hora: 7:05 a.m, tenía tiempo de sobra para irse a clases, suspiró aliviado.

Entonces miró la cama a su izquierda, Yeonjun estaba dormido como tronco, rió negando con la cabeza, luego se miró a sí mismo descubriendo que aún tenía el uniforme puesto, arqueó una ceja confundido pero llegando rápido a la conclusión de que aquello no había sido una pesadilla.

Se levantó y se deshizo de la ropa que tenía puesta quedando así en calzoncillos, finalmente llevó el uniforme a lavar, pero antes, fue nuevamente a por su celular para verificar que estuviera a tiempo y se percató de que había algo sobre la mesa de noche que descansaba junto a su cama y que apenas usaba, no recordaba haber dejado algo ahí, tomó aquel trozo de fábrica que estaba doblada y al mirarla bien supo que era una toalla muy similar a la que, según él, ya no podía usar y que le pertenecía a Yeonjun por derecho.

Miró al azabache, dormía, y se preguntó si él la había dejado ahí para usarla después, pero ¿En su lado de la habitación? Extraño.

No lo pensaría tanto, entró a la ducha y unos minutos después salió de está usando esa toalla nueva alrededor de la cintura, con intención de vengarse, claro; fue a sacar su uniforme de la secadora y se vistió rápido, tenía que irse.

Regresó de la cocina con un vaso de agua, miró a Yeonjun con toda intension de arrojársela, pero se frenó a si mismo, ¿Por qué lo haría? Si, le caía mal y todo eso pero, ¿Para qué empeorar las cosas?, después de todo la noche pasada lo llevó a la habitación y lo dejó en su cama y además, compró una toalla nueva para él.

"Un momento... ¿Hizo todo eso por mi?" —pensó de repente.

¿Qué más podría ser? Si, había viajado en su auto, si, se había quedado dormido y si, Yeonjun lo había llevado a su cama, era más que obvio. Hasta se tomó el tiempo de ir a una tienda cerca de la facultad donde vendían productos variados y consiguió aquella toalla. Entonces miró el vaso con agua en su mano y se la tomó, tenía que despertarlo, si, pero intentaría no ser tan brusco, así que lo movió un par de veces hasta que este reaccionó.

—Hyung, arriba, las clases comienzan en 30. —susurró y fue a la cocina.

Yeonjun se vestía después de haber salido de la ducha mientras que Beomgyu, quien ahora estaba en el baño, cepillaba sus dientes. No se dirigían la palabra pero si compartían miradas de ves en cuando, algunas no intencionales y otras a propósito, tal ves era una forma de apresurarse o poner presión para salir más rápido, o se cuidaban el uno al otro, es difícil de adivinar.

Después de todo eran compañeros.

—¿Estás? —preguntó el mayor.

—Si. —respondió. —No olvides cepillar tus dientes también.

—¿No piensas desayunar? —preguntó mientras tomaba su cepillo de dientes.

—Compraré algo después, no tienes que preocuparte por mí. —dijo en tono burlón.

—No me preocupo por ti. —respondió mientras untaba con crema dental su cepillo. —Si te desmayas por no comer ¿A quién crees que le darán la responsabilidad de cuidarte? Así es, a tu servidor aquí presente, para ser honesto, y sin ánimo de ofender; no quiero.

Beomgyu rodó los ojos, primer rodar de sus ojos ese día, ¿Cuantas veces lo hará hoy?.

🜲

Llegaron al instituto sanos y salvos, resultó que el azabache no era un mal conductor, era bastante ágil al volante.

Fueron cada uno a su clase, si, Beomgyu iba a los salones del primer piso mientras que Yeonjun iba a los del segundo, se llevaban apenas un año de diferencia tanto de edad como académico.

A Beomgyu le tocaba ciencias políticas, aburrida pero aparentemente importante.

Su teléfono vibró en su bolsillo, se alegró de no haberle puesto el sonido como siempre hacía en caso de que lo llamaran y que fuera algo importante, terminó siendo un mensaje de su madre que leería después, pero justo debajo había un mensaje de su fiel y querido compañero de habitación. Lo abrió escondiendo su dispositivo detrás del pupitre.

Choi Yeonjun
Te toca cocinar hoy.

Bloqueó el dispositivo fingiendo que ese mensaje no existía, no lo había visto, no había recibido nada aparte de un mensaje de su madre deseándole que tuviera un buen día con un GIF animado, a ella si le respondió deseándole lo mismo.

Su teléfono volvió a vibrar una, dos, tres veces más, el azabache le seguía mandando mensajes pero él se rehusaba a contestarle, se aguantaría los zumbidos en el bolsillo de su pantalón y se concentraría en la lección.

Pero no le importaba quién era el presidente de Arabia.

Los mensajes son mucho más importantes.

Nuevamente sacó su celular para leer los mensajes de Yeonjun, que ahora eran más de 20 y todos decían lo mismo, suspiró para no volver a rodar los ojos, ya le causaba dolor de cabeza hacer eso.

¿Por qué insistía tanto? Tal ves por que le daba pereza, o por que era un trato justo que se turnaran las tareas del "hogar" como toda pareja estable hacía, lo sabía, pero había un pequeño, minúsculo e insignificante problema que le daba la razón para no querer responderle al azabache:

No sabía cocinar. Tampoco quería hacerlo.


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BUENAAAAS PERDÓN POR LA TARDANZA

Nada que decir, TXT8 IS COMING ARREEEAAAAAA

FOTO

Gracias por leer 💙

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Hater ➾ YeonGyuWhere stories live. Discover now