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Lo que había comenzado como un pequeño "voto de silencio" por parte de Yeonjun se había convertido en un silencio de tres días, el azabache no le dirigiría la palabra a Beomgyu si no se disculpaba, realmente no se esperaba una disculpa por que así era el carmesí: No pensaba las cosas antes de decirlas, y, al final, realmente no era tan importante.

Realmente ya no estaba molesto, pero quería ver si el carmesí tenía sentimientos, por las risas.

Esa noche Beomgyu miraba televisión mientras que Yeonjun escribía un resumen de lo visto en su clase de filosofía del día anterior, no lo parecía pero prefería hacer los pendientes que más le molestaban y que más pereza le daban casi de inmediato para sacárselos de encima, su madre siempre le decía que lo podía hacer más tarde, al otro día, un día antes, pero él no quería pensar en una entrega por una semana completa, eso es más molesto que hacerlo.

Por otro lado, Beomgyu ya comenzaba a irritarse, o más bien, preocuparse por su compañero, su hyung, aunque no lo dijera en voz alta le era incómodo que alguien tan ruidoso no dijera nada, y tres días ya era demasiado hasta para el azabache.

Su mirada divagaba entre los memes que veía en su teléfono y Yeonjun cada, que, ¿Cinco? ¿Diez minutos? No, definitivamente cada dos minutos miraba hacia el escritorio en donde se situaba.

Entonces Beomgyu se levantó y salió de la habitación, Yeonjun miró la puerta, curioso, luego volvió a la pantalla y a seguir escribiendo, 1500 palabras no eran algo sencillo, llevaba unas 1150, tal ves ya era hora de tomarse un descanso así que guardó el documento unas quince veces para estar seguro, una copia de seguridad, y una copia de seguridad de la copia de seguridad solo por si acaso, además de otra copia en su memoria USB blanca y se puso un pijama.

Camisa holgada, pantalones de lana negros, medias y un abrigo cerrado hasta el cuello, hacia frío. Suspiró, entonces la puerta se abrió, ni siquiera se molestó en mirar, sólo se sentó en su cama y cerró los ojos unos segundos.

Sintió el colchón hundirse y luego algo duro y pequeño golpeó su pecho: un dulce.

Miró al frente encontrándose con el carmesí, Beomgyu se acercó un poco más y miró hacia otro lado evitando así el contacto visual, sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas, será pena o algo así.

—Prefiero las disculpas orales, en palabras. —dijo el mayor con tranquilidad, tomó el dulce y lo puso en medio de ambos.

—No soy bueno hablando. —se defendió el menor.

—Lo sé. —volvió a su teléfono.

Beomgyu apretó los labios, era cierto entonces: Se veía mejor con la boca cerrada.

Las muñecas se veían mejor con la boca cerrada.

Entonces se escuchó un trueno, no muy fuerte, pero lo suficiente para que el carmesí reaccionara llevando ambas manos apretadas a su pecho, el azabache sonrió de soslayo, en silencio.

Pasaron unos minutos. Yeonjun dejó su teléfono cargando, y Beomgyu lo miró de nuevo, por instinto. De un momento a otro comenzaron a escucharse gotas de lluvia en la ventana, se hicieron más y más fuertes cada ves hasta que se convirtió en un aguacero, una tormenta.

El carmesí se abrazó a sí mismo, tal ves frío, o miedo, o una combinación de ambas.

—¿Quieres un abrigo? —exclamó el azabache, su contrario negó con la cabeza. —Bueno. —se sentó con intención de levantarse y seguir con su trabajo. —Voy a-

Un fuerte trueno sonó y la luz se apagó, sintió entonces unos brazos envolverse alrededor de su torso, fue tan rápido que apenas tuvo tiempo para reaccionar con claridad, lo que sí pudo hacer fue escuchar muchos gritos, quejas y hasta maldiciones provenir de habitaciones cercanas. Rió amargamente.

—Fantástico. —dijo.

Se movió un poco y pudo, por fin, percatarse de que Beomgyu lo abrazaba con fuerza, temblaba.

—U-uuhh, Gyu, no es para tanto. —rió.

El carmesí no se movía de su sitio, el azabache apoyó su espalda contra la pared detrás suyo, y no sabía por qué no le molestaba ni un poco que Beomgyu le estuviera apretando el torso, apoyando la frente en su pecho y agarrando con fuerza la tela del abrigo que usaba, es más, dudando un poco antes puso su mano en la cabeza del contrario acariciando su suave cabellera rojiza.

La respiración del carmesí se calmó un poco, pero no del todo, aún era pesada, así que se le ocurrió hacer lo mismo que su madre solía hacer cuando él le temía a los truenos.

—Hey. —susurró. —¿Cuál es tu canción favorita?

—... L-Love me harder... de Ariana Grande... ¿Por qué?

"Tell me something I need to know, then take my breath and never let it go"

Beomgyu rió, no creía que fuera a cantársela así como así.

Por su mente pasaron tantas cosas que quería decirle, pero no era capaz de hacerlo, todo podía resumirse en un simple "Gracias", palabras que no eran fácil de decir para él, mucho menos con el nudo que se le había formado en la garganta a causa de su miedo, pero de alguna forma escuchar al azabache cantar le ayudaba a calmarse, lo acababa de descubrir esa misma noche lluviosa.

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¡FELIZ NAVIDAD MOA! Este es mi regalo jojojo okya.

¿Vieron tremenda presentación de los chiquitos? DEVORARON DNA Y YEONJUN DEVORÓ SHUT DOWN.
Y finalmente Yunjin cantó ópera mientras Kazuha hacía ballet MI SUEÑO HECHO REALIDAD 🥺🥺🥺 y NewJeans súper tiernas lloré brillitos.

FOTO

LOS CÍRCULOS DE ATRÁS DE GYU Y EL CABELLO DE TAE LO DICEN TODO, ME MUEROOOO 😭😭

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LOS CÍRCULOS DE ATRÁS DE GYU Y EL CABELLO DE TAE LO DICEN TODO, ME MUEROOOO 😭😭

Gracias por leer mis queridos saltamontes 💙☃️

Hater ➾ YeonGyuOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz