Hater ➾ YeonGyu

015

Era de mañana: el sol brillaba y los pájaros cantaban, o tal ves gritaban por que los rayos ultravioleta los cocinaban vivos, los días comenzaban a hacerse más calurosos cada ves y comenzaba a volverse insoportable estar en la calle, antes de salir era obligatorio llevar una sombrilla, un ventilador de mano y unas cincuenta botellas de agua, por si acaso.

Taehyun, sin embargo, era uno de esos psicópatas a los que se les había ocurrido vestirse de negro sin importar que el pigmento le derritiera la piel, caminaba usando lentes de sol y con sus audífonos puestos mientras su dispositivo móvil al que estaban conectados tenía el privilegio de estar en la sombra del bolsillo de los shorts que usaba.

Al menos usaba una camiseta sin mangas, no estaba tan loco.

Llegó al gimnasio donde había un gran aire acondicionado, era ruidoso por que estaba a máxima potencia, pero si no lo ponían así la madera podría incendiarse a causa de los rayos de sol que entraban por las ventanas.

—¡Kang Taehyun! —se escuchó a Soobin chillar sentado en el suelo mientras se abanicaba con uno de sus libros. —Dime que tienes la solución a este calor insoportable.

—¿Yo? —se señaló el castaño y se acercó a él sentándose a su lado. —¿Por qué la tendría?

—Siempre tienes la solución a todo, es por eso. —le respondió.

—Lo siento, compadre, hoy no es uno de esos días. —levantó los hombros y puso los lentes sobre su cabeza, volviéndoselos a poner cubriendo sus orbes al descubrir lo brillante que estaba el entorno.

Entonces por la puerta llegó Hueningkai con dos six-packs de botellas de agua, el día había sido salvado, junto a él llegaban también Yeonjun, Beomgyu, Yunjin y sus amigas, ella llevaba también unas botellas de agua en una caja, el instituto se había apiadado de los estudiantes y maestros y en una reunión decidieron comprar líquido para evitar la deshidratación masiva.

—¿Qué hacemos ahora? Ya comienzo a aburrirme. —dijo Eunchae, una de las amigas de Yunjin, mientras recogía su largo cabello en una cola.

—Podríamos jugar "UNO", destrocemos nuestra amistad. —exclamó Kazuha con su dulce voz, su espalda estaba perfectamente recta a pesar de estar sentada en el suelo.

Algunos intentaron imitarla descubriendo lo encorvados que estaban, huesos sonaron y dejaron de intentarlo, la chica los miró sorprendiéndose, ¿Cómo algo tan simple podía causar tanto ruido?

—Necesitamos cartas para eso, Zuha. —dijo Yunjin imitando el tono de voz suave.

—¿Y qué tal "verdad o reto?" —hablo Beomgyu con la mano en la parte baja de su espalda, no sólo había soñado su espalda, le había hasta dolido al pobre, nada roto, eso si.

—Eso suena mejor. —sonrió ella.

—¿Quieres empezar? —le ofreció Yeonjun también con la mano en su columna.

—Está bien. —dijo y puso la mano bajo su mentón, pensativa. —Soobin oppa. —lo señaló con el dedo, sorprendiéndolo. —¿Verdad o reto?

El más alto escupió el agua que estaba bebiendo, no le cayó a nadie por suerte. Pasó su brazo por su boca aún tosiendo, los presentes rieron.

—Un día de estos me muero enserio haber si se ríen. —aclaró su garganta. —Verdad.

—¿Es verdad que has usado los peluches de Hueningkai como sillas? —atacó ella tomando una botella de agua.

El más alto miró a Hueningkai quien ya le tenía los ojos clavados en su persona, posiblemente asesinándolo mil veces a "peluchazos", el más alto miró a Kazuha quien esperaba su respuesta con una sonrisa dibujada en su rostro. Inocente.