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Uno


Pasaba entremedio de un tumulto de gente, corriendo, saltando, gritando, a veces realmente odiaba la universidad, en realidad siempre la he odiado.

Para estar en una universidad privada, me esperaba encontrar con personas de calidad e inteligentes, pero aquí solo hay gente de mierda hueca y estúpida.

Entre al salón y me senté entre los primero asientos, debía de irme bien, era mi último año de psiquiatría y digamos que he reprobado una de las materias.

Saqué un espejo de mi bolso, ya que la maestra aun no llegaba, mis ojeras ya no eran algo notorias, ahora estaban moradas y se hacía notar mi falta de sueño, coloque maquillaje en ellas disimuladamente.

Maia se sentó a mi lado y me dio un beso en la mejilla al cual respondí por cordialidad.

- ¿Cómo estás? -una mueca se hizo presente en sus labios.

Esa pregunta me tenía hasta los cojones -los cuales no tengo-, estoy mal, la pena me carcome el alma, la tristeza me invade día a día y la soledad se aferra a mí.

Le sonreí sin responder su pregunta y dirigí mi mirada al frente, ya que la maestra había llegado.

Comenzó a hablar sobre las ondas electromagnéticas, esa mierda la había pasado hace años.

Estaba en plena clase y mis pensamientos se llenaron de flashbacks, dolorosos y bellos flashbacks.

FLASHBACK

Su mirada se conectó con la mía y sus manos se aferraron a mis caderas en un movimiento rápido.

-Me encantas, me ha costado reunir el coraje para decírtelo, pero te amo, amo cada detalle de ti, como tus ojos se tornan achinados cuando sonríes, tu sonrisa es preciosa debo decirlo, cuando se marca solo un hoyuelo en tu mejilla derecha, me encantas, quiero tenerte conmigo siempre, aunque no te merezca y quizá no te de el mejor futuro del mundo, pero te quiero lo bastante como para arriesgarme. -sus ojos mieles no se despegaron de los míos color verde jude.

No lloraría, no podía, era tanta la emoción en mí que no podía.

-Yo también lo hago, amo tu horrible mal genio, tus estúpidos celos de los cuales no debes preocuparte, no lo sé, simplemente me encantas. -mis manos se dirigieron a sus mejillas.

Nuestros labios chocaron haciendo que un choque eléctrico llegara a cada parte de mi cuerpo, pensando en mí y él. Nosotros.

-Esto es para siempre.

FIN DEL FLASHBACK

Mis ojos comenzaron a picar y yo los abría para que no lograran su objetivo: botar lágrimas.

-Prescott, retírese de la sala. -dijo una voz en mi oído.

La maestra me miraba con compasión, pena mejor dicho, mis ojos estaban llenos de lágrimas y agradecí internamente a la maestra por dejarme salir, guarde mis cosas lo más rápido posible y salí del salón.

Maia me dio una mirada de desaprobación.

Fui al baño y me encerré en un cubículo, bastante pequeño a decir verdad.

Era terrible tenerlo aun en mi mente después de tanto tiempo, sus ojos mieles como el caramelo, sus pómulos marcados, su nariz fina, su piel bronceada y suave, todo de él me encantaba y tenía cada detalle de él guardado en mi memoria.

WINGS ➳ j.bWhere stories live. Discover now