➳017

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Diecisiete


"He confirmado todo, te creo"

Envié en respuesta, mi estómago burbujeaba y sonreí instantáneamente, esto confirmaba algo supongo, —era un record— pensé que se demoraría días, semanas o meses, o que nunca mandara nada.

Estaba mirando mi móvil por si llegaba una respuesta, la cual no llegó.

Un bocinazo llegó a hacerme saltar de susto, estaba estacionada fuera de un portón por lo que el carro quería salir y yo se lo impedía, le di una sonrisa en modo de disculpas y salí de ahí.

Aparque fuera de mi pent-house y a penas abrí la puerta, se encontraba Maia con una polera que le llegaba justo arriba de las rodillas, con una mirada enojada y el teléfono en la mano.

— ¡Se supone que tu amigo te esperaría aquí despierto! —dijo caminando hacia mí.

—Se supone. —deje mi bolso encima de la mesa que estaba a la entrada de la casa.

— ¡Me he pillado a un tío durmiendo en bóxer y casi me da paro cardiaco! —gritó.

—No es sólo un tío, ya lo conocías. —me encogí de hombros.

Iba a responderme pero apareció Wallace en unos bóxer Calvin Klein con una manzana roja en la mano, su estilo despreocupado preocupaba a Maia.

Me largué a reír al ver a Maia mirarlo enfurecida.

—Maia, no mientas y dime que Wallace está bien caliente. —Me acerque a Wallace y agarre su culo.

Wallace se rio y besó mi mejilla, mientras Maia sólo rodó los ojos.

—Tapate, no es tu casa. —dijo pasando por al lado de él y mi, subiendo a mi habitación.

Wallace a provecho de mirarle el culo y las largas y morenas piernas de Maia.

—Tampoco la tuya. —elevó la voz para que escuchara, lo que recibió por respuesta sólo fue un estruendoso portazo. — ¿Te había dicho que Maia está exquisitamente buena? —solté una carcajada.

Me salí de su abrazo y fui a la cocina a ver a mi cachorro, quien estaba durmiendo de una forma rara, bueno no tan rara yo igual dormía como una estrella de más de vez en cuando.

Cuando volví a la sala Wallace estaba colocándose su camisa, me dio una sonrisa y beso mi frente.

Sentía que Wallace era una de esas personas que puedes confiar todas y cada una de tus cosas, lo malo era que yo sabía muy poco de él, me había dicho que tuvo una novia pero no termino muy bien, jamás me dijo la razón, solo me dijo eso, supuse que le afecto, mis dos amigos estaban deshechos, que ironía.

—Wallace, ¿por qué no sé nada de ti? —pregunté de repente.

—Porque jamás me has preguntado. —dijo con un tono obvio.

—Hablo enserio, sobre tu vida, tus ex novias —se tensó— tu familia, no lo sé, tu sabes todo, de mi familia, ex novio, amistades. —me senté junto a él en el sofá.

Iba a hablar pero Maia nos interrumpió, nos dio una rápida mirada y desvió su mirada hacia mí.

—Tengo clases dentro de una hora, ¿te veo luego?

Asentí.

—Nos —enfatizó— vemos luego, yo también estaré aquí, rubia. —guiño su ojo.

Maia rodó los ojos y salió de la casa.

—Algo le sucede, esta con un humor de perros, ella siempre andaba con esa sonrisa. —entrecerró sus ojos.

—Su "ligue" la ha dejado, dijo que solo la quería por sexo. —bajé mi mirada negando con la cabeza.

—Que idiota es.

—Bueno sigamos con el tema, quiero conocer de ti, porque cada vez que hablo de novias te tensas, sobre todo de familia, no lo sé, tampoco te obligo, solo dime, no quiero hablar sobre eso y listo, no te pregunto nada. —-la mirada de Wallace estaba en el piso.

—Tuve una novia —comenzó— ella era preciosa era toda chica que algún hombre podía tener, Beth era para mí, lo que tú eres para Justin, todo, llevábamos un años de relación tenía veintidós, ella era mayor, tenía veinticuatro, nunca nos importó eso, era lo de menos, llegó un tiempo que se comportaba raro, ella cada vez salía, nunca estábamos juntos, los fines de semanas no nos veíamos, decidí ir a sorprenderla a su casa, estaba feliz porque yo sabía que le encantaba el chocolate, entre por la cocina, y escuche movimiento arriba, cuando subí a su pieza me encontré a ella cogiendo con otra persona, no me hubiera importado tanto si hubiera sido un chico cualquiera, pero era mi hermana, Leyla. —puso una mueca de desagrado.

— ¿Tu hermana? —dije sin aliento.

—Exacto, no soy homofóbico, pero era mi hermana joder, con mi novia, la chica con la que tenía planes de boda, cuando las pillé no sabía qué hacer, yo sabía que mi hermana era lesbiana, me fui y deje los chocolates tirados ahí mismo en el piso, me largue de San Francisco, donde viven mis padres, los cuales al tiempo después supieron todo, por mi parte, se extrañaban que yo fuera justo cuando no estaba mi hermana.

— ¿Cómo sabías que no estaba, o sólo era coincidencia? —me sentía estúpida sólo preguntando sin decir nada.

—La ama de llaves de mi casa, es prácticamente mi mamá, ella me crio, por lo que ella me avisaba que días iba Leyla, y yo iba otros días, mis padres dijeron que no podían hacer nada porque también era su hija y los entendía, así que ahora solo veo a mis padres los principios de mes, ya que los fines va ella. —abrió y cerró sus ojos para tratar de secar sus lagrimosos ojos.

—Bueno, ella se pierde a un espectacular hombre como tú, no pierdas la esperanza, no es la única, hay miles de chicas, y mejores que esa zorra. —guiñé mi ojo.

Se rio.

Todos tenemos una historia que nos ha dejado el alma un poquito deshecha.

B

N/A: En multimedia está Wallace Bridges & Maia Becker en un gif

¡Estoy muy feliz! la novela ayer estaba en #606 en romance y hoy está en #443! Lo diré hoy y siempre, GRACIAS.

Subo esté capítulo porque últimamente me ha llegado inspiración y muchas ideas para esta novela, han comentado mucho y eso me anima:).

SIGAN COMENTANDO!

LLEGAMOS A LOS 1K DE VOTOS!


WINGS ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora