WINGS ➳ j.b

➳023

Veintitrés

Era una pregunta fácil y a la vez difícil, quería obviamente, quería estar con él nuevamente, a su lado, juntos, pero a la vez se me hacía terriblemente difícil decirle que sí, aún estaba sentida, me sentía traicionada por él, me costaba creer que si no fuera porque me aparecí en su vida, él estaría en brazos de otra chica, casándose, juntando su vida por siempre con otra, no podía soportarlo, mucho menos escucharlo.

Pero estamos en el presente, donde tenía al amor de mi vida junto a mí —exactamente, frente a mí— pidiéndome de nuevo ser su novia, luego de haberme dado una explicación concreta y coherente por cada uno de sus errores, costaría, pero nos complementamos, lo lograríamos.

—Sí, claro que quiero. —mi voz sonó tan tímida que me vino un deja vú.

Esa misma respuesta a la misma pregunta, a diferencia que era hace unos años atrás, algo vergonzoso y lindo de alguna manera, no le tenía miedo a esto.

Tenía a un hombre increíble frente a mí, con una mirada intrépida, pero por dentro llena de miedos.

— ¿Justin estás bien?

Su cara estaba pálida, tenía una sonrisa plasmada, pero tenía el rostro pálido, comenzó a sudar levemente, cuando se paró de la silla, lanzo un grito gutural comenzando a saltar y me tiro de un brazo hacía él.

—Te amo. —su sonrisa blanca con dientes perfectamente alineados, iluminaba la oscuridad de aquel lugar haciéndolo un lugar placentero.

JUSTIN POV'S

Ver su timidez de vuelta gracias a mi propuesta hacia ella, la cual cambiaría mi vida desde ahora, no podía dejar de besarle la boca, esos labios rojos, similar al bello color de su cabello, una chica hermosa frente a mis ojos, todos los días, no había día en que no me enamorara más de ella, es como de ver sus ojos verdes jude, te hipnotizan, tienen una luz que te hace tener una confianza increíble en ella.

Quería juntar nuestras sonrisas todo el día.

Quería un mundo donde estuviéramos sólo los dos, nadie más entrometiéndose entre nosotros, donde pudiéramos ser felices por siempre y para siempre, quería tenerla siempre en mis brazos, donde ella estuviera feliz, esa sonrisa que llenaba cada uno de mis días, la que me faltó por un año, donde no hubo ni una chispa de felicidad, hasta que la vi con un semblante duro caminando hacia, y fue ahí donde supe que tarde más de lo debido en recuperarlo.

Vi su preocupación al verme sonreír, al mismo tiempo que me estaba poniendo pálido de la impresión, no podía creerlo, le dije mirando sus preciosos ojos que la amaba a lo que ella contesto con una sonrisa y un beso inolvidable.

La abrace y nos recostamos en el césped, mirando como la luz del día se iba, dejando el lugar más oscuros.

— ¿Qué pasará ahora? —su voz retumbo en mis oídos, haciéndome sonreír.

—Nos vamos a vivir juntos.

Se tensó notablemente, lo que hizo que mi corazón diera un brinco.

— ¿Cómo? ¿Tú vives aquí y yo en NY? —levanto su mirada desde mi pecho.

—Sorpresa. —sonreí.

— ¿Cómo que sorpresa? —se levantó.

—Me voy a NY, te dije que tenía una empresa por ahí, debo trabajarla, además debo darle todo a tu padre, y prefiero ir a decirle personalmente que le entrego su empresa y que volvimos. —le sonreí.

Sophie se puso nerviosa, se mordía el labio y sus mofletes estaban algo más arriba.

— ¿Qué pasa?

—Na... —la interrumpí.

—Sabes que eso conmigo no sirve. —eleve una ceja.

Suspiró.

—No hablo con mi papá hace meses, mantengo contacto con mi madre solamente, el primer texto te dije que había confirmado todo y fue porqué fui donde ellos; mi padre se puso como loco a gritarme diciendo que era una —pensó muy bien lo que iba a decir— una tal por cual y —se interrumpió. —eso, solo eso.

—Qué más, sé que hay algo más. —acaricie su cabello anaranjado.

—Dijo que era igual de zorra que mamá. —bajo su cabeza como que si lo que hubiera dicho estaba mal.

Miles de maneras de hacerle una muerte lenta y dolorosa al padre de Soph, pasaron por mi mente y otras cosas sádicas.

—Ese hijo de...

Fui interrumpido por unos labios que se juntaron con los míos, no dije nada más y moví sus caderas para que quedara a horcajadas mías, bese sus labios intensamente, tratando de demostrarlo lo cuan enamorada estaba aún de ella y lo cuanto la amaba.

Sentía como sonreía en medio del beso, lo que me dio risa y terminamos separándonos por nuestras risas.

Corrí el cabello de su cara, ya que, su trenza se desarmaba.

— ¿Qué hay con todo lo que has formado aquí? —dijo ella dándome la espalda con los brazos cruzados.

Me coloque detrás de ella, abrazándola por sus hombros, colocando mi mentón en su cabeza.

—Sí te refieres a los bares a los que acudía para llorar tu falta, los extrañaré, pero no importan porque tú estás aquí. —besé su mejilla.

Normalmente no era cursi, pero no la tuve en un año, era un castigo terrible para mí, quería decirle cada segundo lo cuanto la amaba, qué lo he nombrado ya muchas veces.

— ¿Y ahora donde iremos? —voltio un poco su cabeza para mirarme a los ojos.

—A Nueva York.

— ¿Dónde te hospedaras?, quédate en mi casa, no soportaría verte en un hotel. —se dio la vuelta y cogió mis mejillas.

—Bueno, si tanto insistes. —fingí hacerme el difícil, lo que me acordaba a ella hace unos meses.

—Eres un idiota, uno grande.

—Pero tuyo.

{l]

N/A:

Por favor comenten, los comentarios son pocos, y me gustaría que expresaran lo que piensan de la novela, a razón de qué esta casi terminando.

Perdón por demorar tanto en actualizar, sé que antes tenían capítulos un poco más seguido, pero tampoco me dan muchas ganas de escribir si no hay comentarios, además he tenido exámenes en los cuales me ha ido fatal.

COMENTEN POR FAVOR.

Un beso a todxs.