WINGS ➳ j.b

➳006

Seis

Las invitaciones estaban completamente terminadas, cada estrofa, cada letra, cada tilde, cada coma que puse en las invitaciones equivalía a una lagrima.

Se me hacía completamente difícil comprender cómo había olvidado cuatro años de relación, debo comprobar todo esto, esa es la principal razón por la que voy allá.

Los meses pasaban y la fecha donde debía entregarle las invitaciones se acercaba.

Los días de semana, el trayecto era de mi casa a la universidad o viceversa, los fines de semana normalmente salía con Maia y Wallace, íbamos al cine, salíamos a comer, íbamos a conciertos, todo tipo de cosas.

Mi ánimo volvía a ser el mismo de antes, mis ojeras desaparecieron, lograba dormir más de cuatro horas, mis calificaciones estaban subiendo, ya no tenía ninguna asignatura que estuviera reprobada, todo iba bien.

Pero el día en que el señor Becker me dijo que yo debía entregar las invitaciones, se me vino el mundo encima, claro, yo quería hacerlo, pero los nervios me comían por dentro.

¿Me odiara?

¿Ya no querrá saber nada de mí?

¿Ya no me ama como lo hacía?

Las preguntas iban y venían, debíamos conversar, hablar de lo ocurrido, tenía muchas preguntas hacía él, pero me asusta mi reacción, ¿Qué haría yo en ese momento? No podía besarle, quizá con un beso en la mejilla, o quizá no, ¿abrazarlo? ¿y si se enoja?, realmente estaba confundida.

Pero una pregunta me inundo más que todas las otras.

Si Justin era de un estatus social bajo, ¿Cómo mierda pudo someterse a los altos costos de la empresa del padre de Maia?

Abrí mis ojos y me levante de la cama, bajé corriendo a darle de comer a Colton, me metí a la ducha, luego de vestirme, salí con mi coche hacia la empresa del padre de Maia.

En la radio sonaba Birdy con la canción All You Never Say, me gustaba Birdy hace unos años atrás, las letras me encantaban, tenía la mayoría de sus discos aquí.

❝Por qué ella insiste en ser tan inmadura en estas cosas, no quiero que cambies por eso

Alguna vez este amor terminará y todo se olvidará

Entonces algún día nos reiremos de esto

Y tú dices que todo está bien

Y yo sé que es una mentira

Por la sombra en tus ojos.❞

Aparqué fuera y subí en el ascensor, hasta el piso tres, donde se encontraba la oficina del Señor Becker. Al salir del ascensor me encontré con la sala vacía con solo dos secretarias trabajando, una de ellas me sonrió y me acerque a ella.

—Hola, ¿En qué puedo ayudarle?

Era de una mujer de edad mayor, no sobrepasa los cincuenta eso sí, no era vieja.

—Hola, quería ver si podría hablar con el Señor Becker ahora. —le di una cálida sonrisa.

—Claro, lo llamaremos y le avisaremos, tome asiento.

Asentí en forma de agradecimiento, no me senté, lo encontraba estúpido, luego de unos minutos la secretaria me dijo que podía entrar al despacho de Becker. Golpee la puerta y entré, tras recibir un cálido ''Pase''.

—Hola Sophie, no esperaba verte por aquí, venga siéntate. —apunto a la silla delante de su escritorio.

—Hola John, lamento molestarte pero debo hacerte unas preguntas sobre el matrimonio de Bieber y Wappers. —dije sin demostrar mis emociones.

—Oh claro, ¿supongo que las invitaciones están hechas?, te he comprado ya el boleto para éste viernes, tienes todo pagado. —avisó.

—Claro, están listas —afirmé— ¿Bieber a que se dedica? — Fui al grano enseguida.

—Es dueño de una empresa en San Francisco, antes llamada "Pacc'', Bieber se ha hecho bastante famoso por allá por ser el empresario más joven, y con una empresa de él mismo, genial ¿no?, yo con cuarenta y cinco recién estoy con mi empresa, hace unos cinco años. —se rió.

¿Esa empresa no era de mi padre?

— ¿Esa empresa siempre ha sido de él? O ¿antes tenía otro dueño? —pregunté esperando una respuesta negativa.

—No, era de otro dueño, no sé quién, pero no es del, Bieber la compro cuando ya tenía la suficiente fama y clientes de gran estatus social.

Me quedé pensativa unos segundos. ¿Cómo mi papá vendió su empresa a Justin? ¿En qué momento? ¿Justin tenía esto planeado? ¿Era de verdad pobre?

—Sophie —alce mi mirada— ¿estás bien?

—Sí... s-sólo que salí de casa sin desayunar y me he mareado. —Mentí— Gracias de antemano, John.

Iba saliendo pero la voz John Becker me detuvo.

—El viernes debes estar a las ocho de la tarde en el aeropuerto, irás con Maia, el hospedaje y transporte están pagados, las invitaciones las vienes a buscar ese día. Ustedes llegaran a San francisco a eso de las diez o doce, habrá un hombre el cual Maia conoce, las llevara al hotel y al día siguiente tienes una cita con Bieber a las diez de la mañana, tú le explicas la forma de las invitaciones, el costo, y si le han gustado claro.

John de verdad estaba emocionado, ya que, si Justin tenía una empresa tan valiosa como dicen, podría generarle clientes a John corriendo la voz.

—Claro, hoy es...miércoles, tengo tiempo aún —sonreí— te dejo John tengo una clase en treinta minutos.

—Adiós Sophie. —se despidió.

Salí de la empresa y busque mi auto, yéndome a la universidad, casi volando.

Estaba segura que mi padre tenía que ver algo aquí.

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N/A:

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La novela ha tenido bajado drasticamente sus votos y comentarios, sobre todo comentarios, cosa que me deprime como lo dije en capítulos anteriores. Los capítulos no serán tan largos, serás de una corta extensión.

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BESOS(L)