V 1

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Casi como acariciar las nubes...

Su cabello de verdad es suave, negro como el cielo nocturno, pero suave como nada.

Hundo más mis dedos en el intento de sentir más esa sensación rodearme la piel de la mano.

Él suspira.

¿Está teniendo un lindo sueño?

No parece ser el caso, hay lágrimas en sus ojos.

Todo el día lo pasé solo con él.

No vi a Duncan ni a Issa en la comida, aparecieron solo en la cena.

Y no hablaron nada, ni siquiera se miraron entre ellos.

Esa atmosfera incómoda que noté el primer día continúa estando presente.

Pero no logro identificar qué esta causando este sentimiento tan extraño en la casa.

Cuando le pregunté a Johan, él me sonrió y me dijo que no era algo de lo que me debía preocupar.

-Son cosas que pasan con lobos que llevan viviendo tanto tiempo juntos- Me dijo con calma -A veces el tema de conversación se acaba-

Noté un ápice de tristeza en su voz... Pero no quise seguir dándole vueltas.

No me va a servir de nada meterme en sus vidas.

Ahora se supone que debería estar dormida.

Pero hay sonidos extraños que vienen de la parte de afuera.

Sin embargo, Johan esta dormido y calmado como una piedra.

Aunque le he tocado así el cabello, no se ha despertado.

Suspiro, si a nadie le molestan esos ruidos, entonces no debe ser nada malo.

Resignada y con sueño, regreso a la cama de Johan.

.

.

.

-Amanda, despierta...- el tacto cálido en mis mejillas se siente reconfortante.

-Dale una bofetada, así despertará rápido-

-Eres un animal insensible Duncan... ¿Qué haces en mi cuarto?-

-Issa me envió a ver porque no están abajo, el desayuno se va a enfriar-

Johan me toca de nuevo.

-Creo que tiene fiebre, llámalo para que la revise-

¿Fiebre?

Me muevo un poco, pero el dolor en mis músculos me impide ir muy rápido.

Tengo la garganta algo seca.

-Johan... Hace frío- no lo había notado hasta ahora, pero de verdad que hay un frío terrible calándome los huesos.

-Tranquila Amanda, ya viene Issa-

-¿Qué le ocurrió?- la voz fría me da más frío -Destápala, la matarás si la cobijas así-

-Tiene fiebre y frío, le costó trabajo tener conciencia-

Las cobijas son retiradas parcialmente.

Issa abre mis parpados que estaban entrecerrados, revisa mi labio, la herida en mi costado, el pie, quita la cosa dura en mi pierna y revisa mi fractura.

-Está empeorando, creo que tiene una infección- Issa aplica algo frío en esa parte, duele un poco.

-¿La cargaste mal o se te cayó? Sabes lo frágiles que son los humanos-

Casa de lobosOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz