Casa de lobos

VIII

-Mandy-

El bote en el río que los aleja del peligro y de la muerte.

La sangre que se limpia en el agua helada, solo la luz de la luna los ilumina.

-Voy a volver... Lo prometo, volveré Mandy-

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-Amanda-

La voz un poco enérgica de Duncan la saca de sus pensamientos.

Últimamente esos sueños... Esos recuerdos, la persiguen con mayor intensidad que antes.

-Perdón, ¿Qué decías?-

Duncan mira a Issa, ambos sienten que algo la molesta, pero no pueden forzarla a hablar.

-Te preguntábamos si quieres algo de afuera-

Amanda sonríe.

-Solo quiero que traigan algo para jugar-

Los lobos asienten.

Issa le da algunas indicaciones a Johan, partirán al exterior del territorio, es peligroso, pero hay algunas cosas que solo pueden conseguir de fuera, y es necesario que hagan exploración ya que en las fronteras han encontrado algunas cosas extrañas.

Duncan se acerca a ella.

-Arnab-

Amanda lo mira con una sonrisa, el chico parece preocupado, suspira.

-Toma esto- Duncan le tiende su daga de plata, la bolsa y la piel de ciervo con la que Amanda llegó -Solo intenta no usarla con nosotros-

Amanda brilla cuando Duncan le da sus cosas.

Lo toma de la camisa jalándolo a sí misma, Duncan se deja guiar esperando que Amanda le deje un beso en la mejilla.

Pero el beso termina cayendo en sus labios.

Duncan abre mucho los ojos por el sueve contacto.

-Gracias, me hace muy feliz que me los hayas regresado-

Duncan se paraliza un momento.

¿Amanda acaba de besarle la boca?

Si bien fue un contacto fugaz y no parecía mal intencionado, algo en ese beso lo hizo sonrojarse y sentirse un poco avergonzado.

-¿Listo, Duncan?- Issa se acercó a ellos.

Por suerte, los otros dos lobos no habían visto el intercambio.

-Si, todo listo- Duncan dejó una caricia en la cabeza de Amanda, las voluntades de los otros lobos se elevaron, pero a él no le importó... Amanda lo había besado después de todo -Regresaré pronto, Arnab-

Issa se mofó.

-Decías que su nombre era estúpido, pero, ¿No pudiste darle un nombre mejor que esa tontería?-

El aire se comenzó a tornar muy pesado, el aire dejó de llegar a los pulmones de Amanda, la mirada entre Duncan e Issa se tornó casi acecina en un instante.

Johan interrumpió.

-No es momento, deben partir, ahora- Los lobos seguían mirándose de manera extraña -Si usan su voluntad así, la van a lastimar-

Al final eso fue lo que los obligó a retirarse.

Issa no miró a Amanda... Algo dentro de ella se sintió mal por esa acción.