XV

529 62 0
                                    

-¿Qué?-

La voz de Issa suena un poco dolida.

No sé exactamente qué es lo que le pasa, pero intento escabullirme de su agarre.

-No me siento cómoda con esto-

El lobo me mira con una expresión dolida, tan penosa que mi corazón siente un poco de dolor al verlo tan lamentable.

Issa intenta hablar, pero un impacto lo saca de encima mío.

Cuando veo la razón, un sudor helado me recorre la piel.

Johan, con una mirada autoritaria, tiene a Issa tomado del suéter, como si no pesara nada.

Hasta ahora soy consciente de que, entre los tres lobos, Johan es el más alto.

El lobo mira a Issa con desprecio y casi con asco, esa mirada que no se detuvo en ningún momento sobre mí.

-¿Qué heces Johan? ¿Ya tomaste una decisión?- Issa le habla con un poco de burla.

Duncan me toma del brazo, me susurra lentamente.

-Muévete con cuidado, Issa ahora es peligroso, tenemos que salir de aquí lento-

-Eres patético, tan patético que me das... Asco... Fingiendo ser el héroe ahora, si tanto querías ser el héroe, ¡Hubieses cruzado el límite por ella!-

Issa le grita a Johan de una forma horrible, es como si el odio, añejado por el tiempo, estuviese siendo escupido.

Duncan me jala a la salida.

Johan simplemente sostiene a Issa, lo mira, sus bellos ojos cafés se llenan de lágrimas.

-Ni siquiera mereces llamarte alfa, eres un cobarde, un oportunista, ¿Por qué no se lo cuentas a Amanda? Dejemos que esa fachada de encanto que le has mostrado desde que llegó se derrumbe, muéstrale quién eres en realidad-

El cuerpo de Johan se ve más y más tenso.

-Duncan, saca a Amanda ya- Johan habla con ira, una ira que desconozco en él

El lobo hace caso, con un movimiento un tanto brusco me jala con fuerza.

Antes de que salga completamente de la enfermería, Issa grita con fuerza.

-¡Cuéntale a Amanda de Josse! ¡Cuéntale cómo no puedes verla sin ver a Josse en ella!-

-¡CALLATE! ¡YA FUE SUFICIENTE!-

Tanto Duncan como yo nos detenemos un momento... El rugido de Johan, potente, lleno de autoridad, resuena hasta calarnos en los huesos, me congela, me hace tener... Miedo.

-Arnab, sube a mi espalda-

En un instante Duncan queda transformado en lobo, recostándose para permitirme subir cómodamente con mi pierna dolorida, subo en su espalda.

Algunos golpes se escuchan mientras nos alejamos.

Mi corazón se encoje de preocupación y dolor.

No quiero que los chicos pelen, no quiero que se hagan daño entre ellos.

Son lo más cercano que he tenido a una familia... Si los pierdo a ellos también, no lo soportaré.

En mi corazón, la duda me mata...

¿Quién es Josse?

Y... ¿Qué significa para Johan?

¿Qué significa para los lobos?

.

.

.

En mi habitación, Duncan se dedica a hacer un collar con cuencas de madera, muy similar a los ornamentos que suele usar en el cuello o las manos o los pies.

Casa de lobosWhere stories live. Discover now