🌹║32

142 31 0
                                    

Una noche oscura como la boca de un lobo

◖✿•۰•◖❀•۰•◖✿•۰•❀•۰•✿◗•۰•❀◗•۰•✿◗

—No había estado en una habitación que se sintiera... tan de Sunoo. Nunca pude quedarme mucho tiempo con él y, ahora siento que es algo conmovedor.

Ten entonces saca una tarjeta de Mickey Mouse del bolsillo delantero de su pantalón. Es la misma que tenía en la florería y, sin embargo, la cara que hace ahora es completamente diferente a la que mostraba cuando intentaba llenarla en su mostrador.

El rostro que se veía soñador, ahora se ve exhausto.

Taeyong no pudo decir nada.

—Nunca pude decorarle una habitación ni jugar con él. Nada.

La voz del hombre contenía bastante remordimiento. Taeyong suspiró de un modo largo... "No es tu culpa". Quería decir algo como eso, pero todavía no parece que su garganta esté lista para ponerse a derramar esas palabras. Solo puede estar allí, escuchando a Ten.

—Antes de venir a San Diego tuve una vida bastante difícil así que... creo que estuve tan tranquilo aquí que por un momento olvidé que mi situación era absurda.

—Ten...

—Y esto puso a mi madre y a Sunoo en riesgo. Te lastimaste por mi culpa también... sé que tus sirvientes están heridos y que la mayoría murió.

De repente, Ten, que miró con atención el hombro de Taeyong, suspiró de una manera absolutamente triste. Debajo de su camisa pueden verse los vendajes ensangrentados así que piensa... ¿Cuándo es que pasó eso? Bueno, ni siquiera se había dado cuenta de que estaba corriendo como un loco, persiguiendo al secuestrador de Sunoo y de su madre hasta que ya no pudo hacerlo más. Y cuando no pudo alcanzarlo, solo se desplomó y lloró vuelto un completo desastre.

No fue culpa de Taeyong, todo esto fue culpa de él.

—Lo siento... y gracias de nuevo. Si no fuera por ti, habría muerto allí.

—No digas eso.

Taeyong chasqueó la lengua como si la disculpa de Ten fuera algo que definitivamente no merecía. Es horrible, y luego está ese terrible "Gracias..." Es decir, ¿A qué ayudó realmente?

—Debes haber sido tú quien disparó fuera de la casa. —Ten volvió a hablar con ese tono tan indiferente.— Creo que eres el único que tiene la capacidad de atacar así.

—Pero, si yo...

—No digas nada, solo escucha. Hasta ahora, he estado recibiendo suficiente ayuda de ti... No necesito que te disculpes.

—Al menos, para hacerlo justo... ¿Puedes decirme lo que necesites de mí? ¿Cómo puedo ayudarte?

Ten abrió un poco más los ojos ante las palabras de Taeyong. Se sentía tan extraño que apenas y había podido respirar. El hombre estaba allí, esperando pacientemente a que comenzara a hablar.

—Pues, honestamente me da vergüenza... Pero necesito ayuda, como dices.

—Sí.

Deseaba contestar algo noble y fácil... Pero sus labios agrietados lo engañaron y terminó por preguntar:

—¿Hasta dónde llegan tus privilegios, Taeyong?

Era como si pidiera conocer un secreto... Taeyong inclinó la cabeza un poco más en su dirección porque no había entendido el punto al que quería llegar.

dear sunoo│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Where stories live. Discover now