O.S 🌸 [BakuTodo]

Bit Me

💥❄️🔥

( relación establecida )

—¡Bakugo! —Kirishima se sorprende cuando ve marcas en los hombros del rubio cuando se están cambiando en los vestidores. Incluso tiene alrededor de su torso.

—¿Qué son esas marcas? —Kaminari también nota las marcas, acercándose para poder diferenciarlas.

Bakugo, volteando para darles una mirada, ve su cuerpo y luego con una sonrisa estúpidamente orgullosa, dice: —Me mordió. —apuntando a Shoto al otro lado del vestidor, cerrando su casillero para darles una mirada al sentir sus ojos en él, preguntandose qué ocurría.

—¿Por qué? —Kirishima pregunta confundido, no podía apartar la mirada de las marcas de mordida en el cuerpo. —¿Cómo? —sintiendo una mano que cae fuerte en su hombro, ve a Kaminari, quien tenía una expresión seria.

—Vamos, no quiero escuchar como pasan el tiempo esos dos en sus habitaciones. —Denki se lleva al pelirrojo, quien seguía sin entender.

...

—Todoroki. —Midoriya detiene a Shoto saliendo de los vestidores, quien le da una mirada curiosa. —¿Cómo te hiciste esa marca? —señala cerca de su cuello. —Parece doloroso.

—Un poco. —el mitad pelirrojo admite. —Bakugo me mordió. —confiesa. —Estabamos-

—¡No quiero saber! —Izuku se adelanta a detener en un tono alarmado, no quería saber los detalles de nada.

Todoroki se extraña de su reacción, viéndole salir corriendo adelante. No entendía por qué había reaccionado así, simplemente le iba a explicar la situación.

Bakugo y él habían estado en su habitación, habían estado besándose cuando Bakugo le mordió primero el labio. Le había dolido tanto que se vengó mordiendo su cuello, pero el rubio terminó haciendo lo mismo. Así, ambos terminaron en alguna clase de ridícula competencia de mordidas que finalizó con ellos burlándose del otro.

—¡Hey! —Shoto es sorprendido por Bakugo, quien cuelga un brazo sobre sus hombros. —¿Qué haces aquí de pie como tonto? —le pregunta dándole una mirada. —Vamos, princesa, tenemos clases. —comienzan a caminar.

Todoroki sólo se deja llevar, mirando la mordida que sobresalía por el cuello de la camisa de Katsuki. No puede evitar sonreír al saber que él se la había hecho.