O.S 🌸 [BakuTodo]

Thre

💥❄️🔥

( relación establecida )

   Llegando de un largo turno en la agencia, Bakugo maldice a Endeavor, quien había sido el encargado de dejarle trabajo extra. Ya vería el bastardo de su suegro, encontraría la manera de vengarse.

Entrando en silencio a la casa, se quita los zapatos con el pensamiento de que su familia debía estar durmiendo. Pero, cuando cruza para entrar a la sala...

—¡Maldi- ! —se muerde la lengua para no gritar la palabrota, sintiendo dolor al pisar un pequeño bloque de construcción que no había visto en el piso. Frunciendo el ceño, se da cuenta del desastre que es el pequeño espacio, los juguetes de sus hijos por todos lados; crayones, muñecos, papeles... Y en el centro de todo, sus hijos y... Shoto.

Los tres están dormidos en el piso, rodeados de todo el caos que habían hecho en la sala. Se ven tan tranquilos, durmiendo profundamente con la saliva saliendo de sus bocas.

Bakugo se queda viendolos por un rato más, sonriendo y burlandose de ellos mientras suspira una risa y comienza a recoger el desorden en la sala. Repentinamente al verlos, ya no se siente tan cansado.

Cuando termina con los juguetes en la sala, Katsuki regresa la mirada a su familia. Se ven cómodos, pero no podía permitir que siguieran durmiendo allí. Así que, acercándose, toma a Katsuo en un brazo. El niño no se despierta, sino que se acomoda recostandose del pecho de su padre. Con su otro brazo, Bakugo levanta a Shoto hasta tenerlo bien sujeto a él. Shoto, dormido, enreda las piernas en la cadera del rubio mientras rodea sus hombros con los brazos. —Bastardo, deberías despertar. —Bakugo murmura entre dientes, sosteniendo entre ellos a Toji, mordiendo la tela de su ropa. El más pequeño de la familia era ligero, colgando tranquilamente mientras sigue durmiendo.

Katsuki está tan agotado que no quiere hacer más de un sólo viaje a la habitación.

Con todos asegurados, camina en dirección al dormitorio que comparte con Shoto, soltando a todos en la cama con bastante cuidado. Acostándose en el espacio que le queda, suspira aliviado. Está comenzando a  quedarse dormido cuando siente un peso en su pecho, seguido de un calor intenso a un costado de él. Abriendo los ojos, tiene a su familia ahora durmiendo sobre él. Toji trepó hasta su pecho, Katsuo se abrazo a su brazo y Shoto enredo sus piernas con las suyas, abrazándolo por sobre el estoma.

—Ah... jodidos pegostes. —Bakugo se queja en un hilo de voz, pero en lugar de hacer algo para separarlos, sonríe antes de volver a cerrar los ojos y dormir.