¿𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲? | ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ✓✓

𝟑

⬞╭╰ａｇｕｓｔｉｎａ╯╮⬞

— mami, la madina se quedó dormida y le pintamos la cara. –se ríe mi hijo.

— ¿Ustedes hicieron eso?.

Los mire a los dos, aunque Fran todavía no hablaba, camino hasta donde estaba Lola, se va a querer morir cuando vea que tiene toda la cara rayada.

— vamos antes que se despierte y le agarre la loca.

— ¿Puedo hablar con papi? No me llamo hoy.

— para mi amor, papá debe estar durmiendo, no tenemos los mismos horarios.

— ¿Ya no me quiere más? Vamos Fran, a los dos nos abandonaron nuestros papás.

Le agarro la mano y se fueron a jugar.

— deja de decir eso, en unos días lo ves exagerado, y cuidado que tu primo es más chiquito que vos.

Se pusieron a jugar y yo me quedé cocinando algo, a la tarde tenía que grabar, Lola se despertó y vino a la cocina conmigo, la quedé mirando tratando de no reírme.

— que raro que no me desperté con los gritos de los nenes. –bosteza–. Que frío que hace ¿No podíamos venir en verano? Ay en Argentina es verano.

— anda a lavarte la cara mejor. –me reí–. Y no hace frío, ayer estaba peor.

Al agarrar su celular abrió los ojos como platos, supongo que había visto su reflejó, Lionel y Fran se asomaron, yo los mire y me empecé a reír.

— lo vos a cagar a piñas pendejos. –los mira–. ¡Mira lo que me hicieron! ¡Francisco!.

— lávate y la cara y listo, no creo que sea permanente.

— es permanente y los dejo sin cabeza.

Se gritando cómo loca, me miraron asustados, Francisco corre hacía mí donde lo abrazo.

— mami se enojó. –me mira asustado.

— un poquito. –me reí–. ¿Me quieren ayudar a cocinar mejor?.

Los dos asintieron, empezamos a cortar las verduras, Fran me las pasaba, yo las cortaba y Lionel las ponía en la olla. Lola bajo con cara de orto y su hijo fue corriendo abrazarla, Lionel me mira como diciendo 'lo va a retar' y yo me río, eran tremendos estos pendejitos.

Nos sentamos a almorzar, aunque Lionel quería hablar con Exequiel, procedí a darle mi celular y dejar que lo llamará, se fueron hablar a la sala, según mi hijo querían tener privacidad.

— ¿Todo bien con mi primo?. –habla Lola lavando los platos.

— si, está todo bien por suerte. –sonreí.

— ¿La modelito que onda? Una gorreada seguro.

— es por trabajo nomás, aparte en dos días volvemos, me da una mala espina encima, es raro.

— se le nota la cara de hija de puta de acá, igual por suerte Exequiel cambio y ya no es más así. –sonríe–. Mi primo no se cagaria en ustedes.