𝟓𝟒

2.1K 185 72
                                    

⬞╭╰agustina╯╮⬞


— Lionel, dale. –suspire estresada.

— pero ma, yo quiero usar la remera de boca. –se cruza de brazos.

— pero es un cumpleaños Lionel, no podés usar la remera de boca. –lo mire agarrándome la panza.

— PAPÁ, MAMI NO ME DEJA USAR LA REMERA QUE ME DIÓ EL TÍO COLO. –grita y yo cierro los ojos.

Exequiel viene hacia la habitación. Cada vez faltaba menos para que nacieran Aitana y Alma, y Lionel estaba más caprichoso que nunca.

Ahora tiene un cumpleaños, el cumpleaños de un compañero, pero no quiere cambiarse. Obvio que Exequiel le cumple todos sus caprichos, porque sino se enoja y no le habla.

— hijo escúchame, hacele caso a mamá. –le habla Exequiel con paciencia.

— yo quiero ir con eso puesto o me quedo acá.

— bueno te quedas solo entonces, porque tu papá se va y yo también. –hable enojada–. Vas a terminar castigado Ramiro.

— quiero hablar con mi madina Lola, ella si me quiere. –nos grita enojado y se va corriendo.

Exequiel quedó sorprendido ante eso.

— voy a hablar yo con él, vos quédate acá. –me da un beso.

— está muy caprichoso Exequiel, por favor no lo pongas pero. –lo mire.

— no amor, ya vuelvo y nos vamos.

Se fue con Lionel y yo me quedé ordenando la ropa que había tirado por todos lados, ya se me hacía hasta imposible agacharme, lo que me pesaba la panza era increíble. Maniobras tenía que hacer para agacharme.

Voy hasta nuestra habitación, estaban los dos sentados en la cama hablando. Lionel estaba con su cabeza agachada, y por primera vez Exequiel le estaba hablando serio.

— perdón mami. –viene abrazarme–. Ahora me cambio y me llevas a lo de Junior.

— deja de pórtate así. –le acaricié su mejilla–. Sabes que nosotros te amamos Lio, no hace falta que te pongas así de loquito.

— es que no quiero que nazcan mis hermanas y se olviden de mi. –se cruza de brazos–. Luli me dijo que se iban a olvidar de mí.

En cualquier momento la mami de Luli y Luli también se quedan peladas.

— no tenes que hacerle caso a nadie, más que a nosotros, tu familia, yo no podría olvidarme de vos, sos demasiado importante en mi vida.

Sus ojitos estaban expresando que ya quería llorar, agarre su mano y fuimos hasta la habitación para cambiarlo de una vez.
Le puse su camisa y su pantalón negro, lo peine con cuidado porque se quejaba sino.

Ahora sí, nos subimos al auto los tres, Lionel iba atrás con Osito, Exequiel manejando.
Teníamos una ecografía hoy, en la cual Lionel estaba negando en ir, pero no teníamos con quién dejarlo, así que iba a tener que ir con nosotros.

— ¿Me quedo con el tío Julian hoy no?. –pregunta inocente Lionel.

— no hijo, vas con nosotros. –le responde su padre.

¿𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲? | ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora