¿𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲? | ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ✓✓

𝟒𝟖

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— ¿Cómo qué te casas? ¿Qué?. –pregunté sorprendida en la llamada.

— si boluda, vos hubieras visto de la manera tan tierna que me lo pidió. –sonríe cómo pelotuda.

— pero Lola ¿Enserio me estás diciendo qué se casan? Que lindo boluda, hermoso. –me tape la cara de la emoción.

— fue tan hermoso, después te mando foto de como me pidió todo, pero fue tan tierno, tan todo.

Seguí hablando con Lola, tenía que aprovechar ahora, el chango está en Alemania, y Lionel estaba en el jardín. Ustedes no se imaginan la paz que estoy sintiendo en estos momentos, la casa tranquila... Bueno con Osito, pero el también estaba tranquilo.

— ¿Cómo está la panza? ¿Ya eligieron a los padrinos?. –me pregunta muy curiosa Lola.

— de Aiti son la Niki y Luis, y de Alma son Juli y Maite. –sonreí peinandome.

— bueno no importa, yo fui la madrina del primero. –se sacude el pelo agrandada–. Hablando de mi sobri, ¿Qué le van a hacer?.

— quiere que le hagamos todo de boca, así que estamos en eso... Todavía nos queda una semana todavía.

— en una semana nos vemos, que emoción, bueno no, soportar a Exequiel no es bueno.

El 12 de marzo es el cumple de Lionel, ni yo puedo creer que ya va a cumplir 4 años. Le vamos a hacer todo de boca porque el lo pidió así, y nosotros nunca negarnos claro.

Hablaba con Lola mientras limpiaba la casa, doblaba las ropas, etc. Todavía tenemos que hacer algunas cosas para el cumple de Lionel, buscar las bolsitas, manteles, y esas cosas.

— ¿Por qué nadie abre en esta casa? ¡Abran!.

Reconocí la voz de Maite y fui rápido, al abrir la puerta me encontré con mi familia, incluyendo a mi cuñadito.

—Qué hermosa esa panza loco. –me abraza Paulo haciéndome reír.

—¿Enserio son dos? Fa. –pregunta Langoni.

—¿Cómo se ubicaron? ¿Por qué no me avisaron? Los iba a buscar. –saludé a todos.

Claramente a su cumpleaños tenían que venir todos, mi hijo se había encargado de dejarlo bien en claro.

—Che ¿Puedo poner el partido del City en la tele?. –me pregunta mi cuñado.

—Sisi, yo voy a buscar a Lionel.

Con mamá y Maite subimos al auto, maneje hasta el jardín. Lionel se iba a morir en el momento que vea a su tía y a su abuela, siempre quiso que lo vengan a buscar a la escuela.

Nos quedamos esperando que abran las puertas, a Maite le hablaban y quedaba como pelotuda... No sé llevaba bien con el inglés como pudieron darse cuenta.

— ay Agus, que sorpresa encontrarte aquí. –me habla Michelle, la mamá de Luli.

— mi hijo va a este jardín... Así que no es sorpresa. –traté de sonreírle.