𝟒𝟐

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⬞╭╰agustina╯╮⬞

— hace mucho calor ma. –Lionel se tira al piso.

— dale Lionel, abandonaste. –se empieza a reír Julian.

Estamos en Colombia de vacaciones, nos vinimos dos semanas antes de volver a Europa. Claramente con Julian, Luca y Ornella.

— ese bebé más hermoso, también tiene calor ¿O no?. –le hable a mi sobrino.

Luca se caga de risa y yo lo alzó, de paso Ornella iba al baño.
Exequiel, Julian y Lionel estaban jugando a la pelota, Osito estaba atrás de ellos corriendo, hasta que haga caer a Lionel y se enoje.

— me tiene harto este perro tío, me quiere morder los pies. –le hace brazos a Julian.

— pero si es hermoso el perro mi enano, ¿Por qué te enojas?. –se ríe su tío.

— no es hermoso, yo no quería que venga, no quería. –se cruza de brazos.

— pero que celoso sos loco, igual que tu padre chiquito de dios. –se ríe Ornella.

Mire a Exequiel, estaba jugando con Osito también, Lionel lo miraba mal, yo seguía en brazos con Luca, también estaba mirandome mal a mí.

— ¿Me quieren adoptar?. –les pregunta Lionel a sus tíos.

— también tenemos perros mi amor. –se acerca Ornella riendo.

— todos tienen perros, todos.

Me fui con Luca a la pileta, en un ratito cuando bajará un poco el sol íbamos a ir a pasear, a la playa seguramente. Le moje los piecitos y se ríe, se ve que le hacía cosquillas, me daba mucha ternura, lo amo.

Lionel se quedó jugando con sus tíos, habíamos echo un cambiazo sin darnos cuenta, pero por lo menos se había dejado de quejar el mini Zeballos.

— AY CHANGO, DEJA DE METERLO AL AGUA QUE ME MOJA A MÍ. –grite cuando el perro me mojo.

— bueno che, déjame jugar con el perro en paz.

— mamá tampoco lo quiere ¿Lo podemos regalar?. –pregunta inocentemente Lionel.

Fui y llene de besos a mi hijo, lo amaba, siempre tenía algo para decir, era mi chiquitito hermoso, encima estaba medio quemadito y más hermoso estaba todavía.

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— mami mira mi papi me prestó su gorra. –se ríe Lionel.

— hermosa te queda. –le di un beso.

Estábamos en un yate, en dónde claramente estaban manejando el chango y Julian, y se estaban peleando por quien manejaba, pero bueno.

— tu hijo quiere ir con vos Julian, dale bola no vez que se pone como loco. –se queja Ornella.

Julian viene corriendo y lo alza, se quedó jugando con él. Fui con Lionel en brazos hasta donde estaba el chango.

— ¿Querés manejar conmigo?. –lo mira sonriendo.

— si quiero, pero todavía estoy enojado porque querés más al perro. –se sienta en sus piernas.

¿𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲? | ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora