𝟑𝟑

2.8K 185 57
                                    

⬞╭╰agustina╯╮⬞

Acabamos de aterrizar en Madrid, los chicos estaban trayendo todas las valijas y nosotras nos ocupamos de los críos, digo nuestros hijos. Nuestros amigos nos iban a acompañar.

— ¿Los ayudamos o pueden solos?. –pregunta Nicole.

— Nono, podemos nosotros... No entramos un año entero para no tener fuerza. –habla Luis riendo.

Se hacen los cracks.. después andan con dolor de espalda.
Subimos a un remis y fuimos hacía el hotel, Lionel estaba dormido en mis brazos.. Siempre se cansaba en los aviones.

— mi amor, está más dormido mi hijo. –habla Exequiel dándole caricias en su cabeza.

— si, ahora cuando lleguemos lo acostamos y listo.. después vemos que hacer.

— ¿Tenés prueba de sonido igual o no amor?.

— si, pero a la tarde amor, de última ustedes se van a dar una vuelta y yo me quedo haciendo eso... –le di un beso.

— después vemos Tina, ahora durmamos.

Nos acostamos en la cama, va ellos.. yo estuve cinco minutos y me tuve que levantar a bañarme, tenía náuseas, cómo odio las náuseas loco, eso que comí un sándwich de jamón y queso solamente, odio todo.

Termine vomitando como era de esperarse, sentí que me agarraron el pelo, me di cuenta al toque que era el chango, estaba tan atento..

— ¿Estás segura qué estás para ir a la prueba de ensayó amor?.

— si.. solamente me cayó mal el sándwich que comí. –dije limpiandome la boca, mal me sentía.

— bueno, ahora te voy a buscar un té, algo livianito así te sentís mejor. –me da un beso en la cabeza.

— pero estabas por dormir mi amor, anda a dormir, me quedo acá tranquila.

— no, vos acostate, báñate no se que vas hacer.. pero ahora, mi amor...

Caí en sus brazos, me sentía mareada, sentía el cuerpo pesado, no se.

— te afectó mucho el avión mi amor.

— necesito bañarme, me voy a relajar.

— bueno te ayudo, vení, sentate.

Me alzó con cuidado y me sentó en el inodoro, saco la remera junto al pantalón. Estaba en la bañadera mientras el chango me lavaba el pelo, no se porque me siento tan cansada, tan pesado el cuerpo, no entiendo.

Me ayudó a cambiarme nuevamente y me hizo acostar al lado de Lionel, fue a buscar unas cosas para comer, me daba ternura el chango tan atento, pero me sigo sintiendo mal, siento que si como algo lo voy a vomitar de nuevo.

— mami ¿Estás bien?. –me pregunta dormido Lionel.

— si hijo, seguí durmiendo. –le hice mimos en la cabeza.

— estaba soñando que me comía una hamburguesa con queso en la bombonera.

Me reí, se acostó sobre mi panza y comencé a hacerle mimos en la cabeza.
El chango volvió con una bandeja en las manos, tenía matecocido, porque sabía que odiaba el té, no se porque, pero no me gusta.

¿𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲? | ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora