Me miró por última vez al espejo, tenía la remera de boca puesta, íbamos a la bombonera con Lionel y Exe, jugábamos contra independiente así que estaba todo bien.
— ya estamos nosotros. –aperece Exe con Lionel en sus hombros.
— mira mi gorrito mami, míralo. –se ríe mi hijo.
Estaba emocionado, nosotros también.. desde la despedida del chango que no vamos. Subimos al auto, Lionel iba loco porque su tío LUCA le dijo que iba a darle su camiseta cuando terminen de jugar.
— BOCA YO TE AMO. –canta Exequiel mientras manejaba.
— SIEMPRE TE SIGO A TODOS LADOS. –me abraza Lionel cantando.
Y así, fuimos cantando los tres en el camino, ver a Lionel cantar como si entendería un poco todo lo que estaba pasando... A Exequiel verlo orgulloso por el bostero que estaba creando, los amaba, no hay nada mejor que mi familia loco.
Llegamos a la cancha, claro le hicieron un homenaje al chango, dónde bajo a la cancha a saludarla a la gente y sacarse fotos... claramente fue su colita atrás, osea Lionel.
— MAMI MIRA DONDE ESTOY. –grita Lionel saludandome.
Le tire besos riendo, la emoción que tenía me daba demasiada ternura, no podía quererlo tanto.
Volvieron hacía mi, Exequiel volvio con otra remera de boca que le habían dado, nos sentamos a esperar el partido, va yo, Exequiel y Lionel estaban cantando a la par de todos los hinchas.
— mami, en algún momento yo voy a estar jugando ahí. –señala la cancha y yo sonrió.
— te amo mi amor, yo voy a estar acá orgullosa de vos. –lo llene de besos.
A exequiel estaba que se le caían las lágrimas, obvio que si se daba la posibilidad de que Lionel juegue a la pelota lo iba a hacer, de eso no cabía ninguna duda.
Pero hoy estamos acá, en nuestra casa querida, apreciando los mejores colores de la vida, una y mil veces agradecida de ser bosteras y poder vivir todo esto..
