UNA NOCHE CON JIMIN - KOOKMIN

Capitulo 9

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Sin duda, éste creía que sólo estaba diciendo una mentirijilla sin importancia, claro que lo que él no sabia era que Jennie y Jimin mantenían un contacto demasiado cercano como para que el engaño funcionara. Y a Jimin no le gustaba la idea de tener que romper ese contacto con la mujer para guardar las apariencias.

Jimin se cruzó con la intimidatoria mirada de Jungkook instándolo a levantarse y hacer su papel. Al ver que no se movía, se inclino sobre el y poniendo su mano libre en a suya, la levantó literalmente.

—Me alegro tanto por los dos —Jennie abrazo cariñosamente a Jimin—. Aunque no me gusta mucho eso de que es a prueba Jungkook, especialmente con los niños...

Jimin pareció recobrar la vida y se apresuro a interrumpirla con un beso en la mejilla.

—Lo siento pero de verdad tenemos mucha prisa, Jennie. ¡Ya sabes como es la agenda de Jungkook! Espero que le permitas solucionar este pequeño problema económico.

—Claro que lo hará —aseveró Jungkook .

—Sí, y después iré a visitarte—anunció Jennie con sonrisa expectante sin percatarse del gesto de aturdimiento de Jimin—. Ahora sí que estoy deseando pasar este verano con Jimin y esos preciosos niños...

—Dios mío, Jennie, tenemos que irnos... te quiero. ¡Hasta pronto! —exclamó Jimin frenéticamente, tirando a Jungkook de la manga con desesperación para sacarlo de allí antes de que la mujer acabara desvelando a la paternidad de los niños.

— Volaremos de vuelta a Seúl esta noche— dijo Jungkook sin más, ya en la limusina.

— Perdona... ¿cómo dices?.

—Has oído lo que he dicho— dijo Jungkook con sequedad.

— ¡No pienso ir a Seul contigo sólo porque nos has metido en un lío con esa estúpida mentira!. — Dijo Jimin con enfado

—Yo no lo llamaría una «estúpida mentira», Mochi. Era la única opción, si Jennie no accedía a que remplazara el dinero perdido, se quedaría sin hogar antes del final del mes. Sin los ingresos provenientes de las inversiones que le entregó a ShinHee ni siquiera puede pagar el alquiler, mucho menos mantenerse con las comodidades mínimas.

—Pero...

—Por una vez... piensa con ese cerebro tuyo — advirtió Jungkook, ceñudo—. Está en esta situación por culpa de tu madre. Jennie es muy orgullosa y puede que se haya mostrado valiente delante de ti, ¿pero cómo crees que soportará un cambio de vida tan drástico a su edad? La preocupación y la angustia acortarían su vida.

Jimin palideció verdaderamente no tenía otra opción, estaba atrapado.

— Puedo pasar el verano en Gangnam —continuo Jungkook sin levantar la voz —. Será un precio ridículo por la paz mental de Jennie, yo me quedaré en el apartamento de Hongdae iré de visita algún fin de semana. Jennie comprobará personalmente en poco tiempo que no me estoy ocupando de ti. Se sentirá decepcionada, pero estoy seguro de que lo comprenderá cuando decidas que quieres el divorcio.

—Estupendo... no sólo tendré que pasar tres meses lejos de mi novio... sino que además tendré que ser yo el que pida el divorcio. ¡Pues no, gracias! —tenia los ojos brillantes de dolor —. ¡Idea algo mejor!

—Tendrás que pasar sin sexo tres meses, sobrevivirás — dijo Jungkook, lanzándole una fría mirada, Jimin sintió un escalofrió de pura ira.

—Seamos francos—continuó Jungkook en tono cortante como el cristal—. Tu vida es un absoluto desastre, sólo tienes veintitres años y ya tienes dos hijos. ¿Dónde esta el padre?